La Cámara Nacional del Trabajo dejó sin efecto la medida cautelar que posibilitaba la reinstalación a los 10 despedidos de la Línea 60. Así se abre una nueva etapa en la lucha de los trabajadores por la reincorporación de los despedidos.
Este fallo es un claro guiño de la Justicia hacia DOTA para que siga avanzando contra la organización sindical y la base de la línea. El mismo se basa en que “las medidas adoptadas por Monsa no han sido contra representantes sindicales por lo que, en principio, los actores no poseen estabilidad absoluta en el empleo ni detentan la tutela sindical prevista en la ley 23.551”.
Recordemos que luego de la muerte de David Ramallo en su puesto laboral, DOTA inició una campaña de desprestigio y falsas acusaciones contra los trabajadores y delegados. Tras lo cual despidió a 10 y suspendió a 20 bajo el argumento de que eran un “sector de violentos” por la reacción que tuvieron al caerse un colectivo encima de David.
Al mismo tiempo y en paralelo, siguen las citaciones por las medidas de lucha que se desarrollaron durante el conflicto de 2015, como por ejemplo, el no cobro de boletos. Hecho que muestra con claridad cómo se inclina la balanza entre el derecho a la huelga y la patronal.
Por eso, cerrada otra instancia de la Justicia, de la que poco se puede esperar, para los trabajadores de La 60 se van agotando las opciones del diálogo y el escritorio para la reincorporación de los compañeros.
¡Los 10 despedidos adentro!
¡Basta de persecución sindical!