Foto extraída de Kienyke

Argentina: día 210 de un insostenible confinamiento obligatorio. 27.000 fallecidos, con cifras que se acercan a 500 muertos diarios y sin techo. Tres millones de puestos de trabajo perdidos. Retracción económica. Caída de salarios. Fraccionamiento del Poder. Debilidad y desorientación en el gobierno.

Absoluta incapacidad para enfrentar la crisis. Una economía en descomposición desde hace décadas. Con un respiro entre 2002 y 2009 por una particular, inédita y pasajera coyuntura internacional (Soja a 600 dólares). La Pandemia, aumentada con miedo y aislamiento obligatorio, sirvió a las patronales para hacer de taquito todas las reformas largamente esperadas. Hoy un trabajador promedio gana 250 dólares frente a los 2000 dólares que en promedio gana un trabajador en EEUU. Cuatro millones de jubilados argentinos ganan la mínima de 100 dólares mensuales. La presente es una catástrofe sin precedentes en la historia del país.

El Pan Peronismo, apenas unido en lo electoral, está fracturado, no por diversidad de proyectos sociales, todos insisten en su adscripción al capitalismo, sino por sus ambiciones e intereses personales.  Ni por el 17 de Octubre se pudieron juntar. Es una mentira la grieta entre Alberto Fernández y Cristina Fernández. La única estrategia de la vicepresidenta es liberarse de los juicios de corrupción contra ella, sus hijos y allegados. Y ninguno de los dos tiene proyecto de país, ni plan de gobierno, ni equipo. Nuestro país marcha a la deriva.

Y la oposición también está fracturada. El banderazo del lunes 12 y la entrevista de Morales Solá al ex Presidente Macri así lo mostraron. La Carrió, tornada ahora en versión moderada, no está de acuerdo con los rasgos golpistas del banderazo. Tampoco Monzó y Frigerio. Larreta de Capital Federal y Gerardo Morales de Jujuy se mostraron en contra. Por la noche de ese lunes 12, en el reportaje, Macri se expresó con dureza contra Monzó y Frigerio. Lavagna, casi implorando, pide que no se rompa la dupla presidencial, porque si eso ocurriera “sería la debacle”.

Y las cúpulas sindicales borradas de escena. Y la heterogénea clase media le ganó la calle al gobierno. Y también el emblema Patrio.

La Corte Suprema y la habilitación del “Per Saltum” confirma su protagonismo de equilibrio ante el actual desbarajuste institucional. Para eso está fundada. No depende del voto popular. Resabio monárquico en la República que nació en Francia. Reaseguro supremo del Poder. Pero también fraccionado. Y es que “Sus Señorías” inmaculadas también caminan el “charco” de la política.

Y están los que la hacen con pala. Los diez principales Bancos y las corporaciones cerealeras (exportadoras de granos, harinas y aceites) y energéticas, casi en su totalidad extranjeras, favorecidas por subsidios y favores de todo tipo por el gobierno. Son los que están presionando para una devaluación grande y brusca que agudizará la crisis política

Con la economía sumida en la crisis más profunda, marcada por una caída proyectada de un 12 % del PBI y una inflación que apunta al 40 % para 2020, con un Banco Central sin reservas y empresas que se van del país. La suma del Todo conforma una Tormenta social y política de magnitud inédita.

Por eso desde los Foros empresariales (el último fue el de IDEA) se está exigiendo un gobierno de coalición que se dé un Programa de Gobierno. Kristalina Georgieva, titular del FMI, pide “una hoja de ruta”.

Y surgieron las Ollas Populares, signo argentino de la defensa de la vida y la dignidad. Los trabajadores de la salud denuncian las carencias e improvisación y exigen reclamos salariales. Los trabajadores de la Educación en todo el país se oponen al trabajo presencial. Huelgas de los trabajadores municipales y del Transporte. Exigencia de Paritarias. Movilización de los estatales. De ANSAFE y docentes mendocinos. Auto-convocados que repudian a sus conducciones burocráticas ocupan las calles.  Paran todos los gremios en Chubut y el gobierno reprime. En Guernica clama un drama de toda Argentina. Incendios en todo el país provocados intencionalmente por los intereses sojeros e inmobiliarios.

La militancia marxista y guevarista planteamos que frente a la absoluta centralidad financiera del capitalismo argentino debemos implementar como alternativa la nacionalización de la Banca. Ninguna fuga. El dinero del trabajo argentino debe ser empleado para crear fuentes de trabajo, para construir viviendas, escuelas y hospitales. Frente a un Comercio Exterior, con Puertos Privados, apropiados por Cerealeras extranjeras, sin ningún control estatal, que facilita el contrabando, la sobre facturación y la sub facturación la única salida es la nacionalización del Comercio Exterior. Pero estas medidas sólo funcionan con un Gobierno de Trabajadores. La crisis, actualmente en desarrollo, pone en Agenda del Día todo este Programa de Poder.

                                     18 de Octubre 2020. Desde Córdoba. Carlos Vasco Orzaocoa

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