Una investigación de un periodista del diario El Espectador de Colombia demostró que la fiscalía a cargo de Néstor Humberto Martínez coordinó la entrega “controlada” de 5kg de cocaína para construir el falso positivo contra el revolucionario Jesús Santrich en 2018.
El 9 de abril de 2018 en una causa armada entre el entonces procurador de la nación Néstor Humberto y la DEA el estado colombiano detuvo a Jesús Santrich. Al cumplirse 70 años del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán que dio origen al Bogotazo, el apresamiento de Santrich en una supuesta causa de narcotráfico fue un salto en los ataques del estado y del poder real colombiano a los Acuerdos de La Habana.
Decíamos al cumplirse un año de su detención: “El objetivo inmediato: mantenerlo en prisión y extraditarlo a EEUU, como en 2004 hicieran con Simón Trinidad. El objetivo de más largo alcance: asestarle una estocada a un proceso de paz tergiversado, retaceado y en permanente redefinición por parte del poder. Junto con ello, la ya conocida maquinaria mediática que sin pruebas de ningún tipo, busca enchastrar (ante la maleable “opinión pública”) a uno de los dirigentes revolucionarios más lúcidos y críticos que tiene nuestro continente denunciándolo de narcotráfico.” (A un año del montaje judicial y mediático: ¡libertad para Santrich!)
Santrich estuvo preso más de un año. El 17 de mayo de 2019, se realizaban preparativos para extraditarlo a Estados Unidos por esta causa. La historia del “hombre de hierro”, de Simón Trinidad muestra con claridad lo que es la “justicia imperial”. El camarada Santrich estaba decidido a no dejare extraditar. Preso, perseguido, defendió siempre ese margen o ese de hilo de libertad que permiten defender la dignidad. Sin puesta en escena ni golpes de efecto, estaba dispuesto a inmolarse. Los mensajes que muestran la integridad de un revolucionario que sabe que en esta lucha, “se triunfa o se muere” como decía el Che y que el amor a la vida, a la libertad y a la humanidad toda está por encima de la propia vida. La farsa de estado de derecho y la ausencia de soberanía judicial en Colombia quedó reflejada en esa liberación hasta la puerta de La Picota, y el nuevo apresamiento. Sedado, prácticamente inconsciente, sin atención médica, le “tomaron declaración”.
La lucha del Comité por la Libertad a Santrich y de muchos y muchas que desde cada rincón de este continente defendimos la verdad, permitió que finalmente, al incumplir la fiscalía los más mínimos requisitos administrativos el 30 de mayo de 2019 finalmente Santrich recuperó su libertad.
En la opción de someterse a una legalidad retaceada, a un incumplimiento negociado de esa paz con justicia social por la que él y tantos y tantas pelearon, a fines de junio evadió el esquema de seguridad y con esa terca necedad de no rendirse jamás se internó en el monte para poner en pie junto a otros camaradas las FARC – EP Segunda Marquetalia.
Como dicen los ex combatientes en proceso de reincorporación radicados en Pondores La Guajira, delegados de las 20 cooperativas vinculadas a Ecomún desde el territorio dela región caribe colombiana, y las direcciones políticas del partido FARC en el distrito de Barranquilla y el departamento del Atlántico, “Celebramos que la verdad haya triunfado sobre la mentira”.