El proyecto de Gasoductos troncales de la provincia de Córdoba chorrea corrupción, negocios y una articulación entre capitales, coimas y beneficios para el sector agroenvenenador.
Atrás de la propaganda del gobierno que difunde beneficios para llegar con gas natural a 210 localidades y alcanzar al 98% de los cordobeses, la provincia esconde los entramados mafiosos y las coimas mezcladas con la causa Obredecht y el ya famoso Lava Jato. Por otro lado el Proyecto Quinquenal de Infraestructura Gasífera culminó al oeste de la provincia, en el departamento Pocho, pero lo que no se dice es que tales instalaciones no llegan hasta las casas de familia, sino que pasan por la calle y no existe el presupuesto para el tramo crucial que daría un beneficio a cada hogar.
La obra de los gasoductos troncales de Córdoba está mencionada varias veces en la causa por los sobornos y aparece en una lista que se le secuestró a Alberto Youssef, uno de los involucrados en el caso Lava Jato (ver video)
Las denuncias se conocen desde 2018. Mónica Moura, esposa de João Santana, cuenta que De la Sota giró U$S 70 mil a la cuenta suiza de la firma offshore Shellbill, dato que se conoció en 2014. En Marzo de 2007 de la Sota se reúne con José Gabrielli, titular de Petrobrás para interesarlo en el proyecto de buscar petróleo en Córdoba, en Septiembre de 2008 Schiaretti llama a licitación de los gasoductos troncales en Córdoba. En 2008 se le pide a la empresa brasileña OAS, pagar 60 millones de reales (U$S 28 millones) para conseguir esta obra, a través de un intermediario con el alias “Luis Leandro”, según lo que dice Alberto Youssef en 2014.


A pesar de la publicidad y propaganda del Gobierno sobre los beneficios para los pobladores de localidades del interior, la obra de gasoductos lejos de ser de interés para las necesidades del pueblo, se trata de un entramado de coimas y beneficios para el sector empresarial.

Inauguración en una planta ilegal de Córdoba: Etalonera Porta Hnos

Que el desarrollo de la economía en Argentina se apoya sobre un sistema colonial dependiente, donde el extractivismo es el mecanismo por el cual los países más ricos se sirven de los bienes naturales y la materia prima del nuestro, no es novedoso. Es una matriz que domina la forma de saqueo de nuestros territorios y por tanto de nuestras riquezas. Lo actual de este tipo de producción y lo preocupante para el pueblo, es la introducción del alto desarrollo químico/tecnológico aplicado a la madre naturaleza: a la tierra, al agua y a los alimentos; metodología que empieza en el campo y llega hasta nuestras mesas.
En el medio de estas cadenas de producción, algo tan indispensable como los alimentos, pasan por las góndolas del supermercado y apuntan con un arma al pueblo: por un lado saqueando el bolsillo empobrecido por los altos costos que se generan bajo el control de precios que operan desde estas empresas, y por el otro, los químicos utilizados para su producción/conservación que ya sin dudas son causantes de diferentes enfermedades al corto, mediano o largo plazo.
En ese sentido las políticas Municipal, Provincial y Nacional coordinan acciones a favor del empresariado, con el aval del sistema jurídico y de los entes de control, lo hacen sin pestañear ante los casos de cáncer y de distintas enfermedades que enferman y matan a las comunidades urbanas, como así también a las poblaciones rurales que trabajan en el sector o a quienes se encuentran viviendo en zonas aledañas a las producciones, en definitiva a todas las familias rehenes de este tipo de alimentación.
La nueva planta inaugurada en la ilegal Etanolera Porta hnos. se da en un contexto signado por un recurso de amparo ambiental presentado contra la empresa hace más de ochos años por las vecinas de Barrio San Antonio en los Tribunales Federales. A pesar que hace pocos meses el Juez Hugo Vaca Narvaja reconoció la ilegalidad con la que opera este grupo empresarial, por estos días los dueños recibieron la visita del Intendente y las salutaciones del Gobernador en una clara coordinación para proseguir con el negocio, incorporando ahora, la produccion de concentrados proteicos de origen vegetal. Es así como la Etanolera Porta Hnos. sin contar con licencia ambiental, puso en funcionamiento esta nueva producción al conectarla a la reciente obra de gas natural “Sistema anillo de Córdoba y Gran Córdoba”, realizada por el gobierno provincial, obra de gasoducto que derrocha denuncias de estafa, coimas y negociados.

Topadora, mosquito y jueces

Si el agronegocio actual tuviese que levantar sus estatuas a los próceres, ya no serían Roca y su «campaña del desierto» (para nombrar el genocidio a nuestros Pueblos Originarios) sino que la topadora y el mosquito son el estandarte de un modelo de muerte, que expulsa y mata, abriendo paso al negocio concentrado de los capitalistas.
En Argentina se aplica glifosato en más de 28 millones de hectáreas, el uso de este agroquímico se aplica en soja, maíz, algodón, naranjas, limones, cítricos en general, manzana, pera, membrillo, vid, yerba mate, girasol, pasturas, pinos y trigo entre otros. Al glifosato, desarrollado y comercializado inicialmente por Monsanto en Argentina, hoy lo fabrican Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow. Según datos publicados por la ONG Naturaleza de Derechos: en 2018 se utilizaron cerca de 270 millones de litros, mientras que en 1996 se utilizaban 50 millones.
Esto nos da la muestra que es difícil esconder un elefante en el jardín. Mucho más una topadora y los mosquitos. A la vista de Escuelas rurales, maestras, niños y niñas los próceres de los capitalistas avanzan con el aval jurídico. Es el caso de «la Causa Madre de Barrio Ituzaingó» que luego de 18 años tiene el aval de la Cámara 12 de ¿justicia? para proteger al productor Parra y darle el sobreseimiento. Sin embargo las familias del Barrio al día de hoy padecen las consecuencias de ser rociadas con los químicos sobre sus cuerpos y pagan con sus vidas.

¿Qué salidas avizoramos ante esta situación?

El ejemplo de lucha de las cientos de Asambleas a lo largo y ancho del país: las multisectoriales, les abogades de derechos humanos, el Fuera Monsanto, el Basta de Fumigar, las Vecinas de San Antonio, la lucha de Ana Zabaloy, las madres de Barrio Ituzaingó, de Fabian Tomassi, de Andrés Carrasco, de «el Famatina no se Toca» son algunos de los ejemplos de lucha y organización que se paran de frente y desde abajo al atropello de los dueños del negocio y sus aliados.
Es por ello que entendemos que es necesario unir las luchas, plantear solidaridad para dar pelea al poder que concentran empresas y aliados para no solo frenar este avance, sino también para construir un plan con alternativas a los modelos de producción. Hacerlo de un modo colectivo y democrático desde abajo basándonos en la convivencia con nuestra naturaleza y los bienes naturales, recuperando la sabiduría de nuestros pueblos originarios y por el respeto de nuestra tierra y sus trabajadores, fuentes de la verdadera riqueza que producen nuestros pueblos.

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