Contra el saqueo y la contaminación: defensa de la 7722

Martes 17 de diciembre | 9hs. | Legislatura

El primer proyecto presentado al parlamento por el nuevo gobernador de la provincia de Mendoza, Rodolfo Suarez, tiene el objetivo de reformar la ley 7722, con el cual se permitiría habilitar el uso de cianuro y ácido sulfúrico en los procesos de exploración y explotación minera.

Esta ley, sancionada en 2007 gracias a la lucha popular, es la principal garante de cuidar el agua de Mendoza contra proyectos de minería a cielo abierto, una actividad de extracción metalífera que demanda el uso de millones de litros de agua diarios, combinados sustancias altamente toxicas. Está demostrado que su uso trae consecuencias devastadoras y permanentes para el medio ambiente y la salud de las personas.

Cianuro para superar la crisis

Más allá de las pequeñas variantes y algunas contradicciones, hay un principio de acuerdo de los principales bloques políticos, tanto la coalición Cambia Mendoza como el peronismo, para la modificación de la ley que protege el agua. Este acuerdo prevé dedicar fechas especiales para sesionar en ambas cámaras de la Legislatura y terminar con la reforma en la primera semana de 2020.

Los funcionarios políticos provinciales y nacionales, la Cámara Minera, empresarios, el aparato mediático se constituyen como un lobby que tiene el interés común de amasar grandes fortunas a costa de los bienes comunes, reducidos a simples “recursos” al servicio de la acumulación capitalista. Ganar la subjetividad del pueblo y conseguir la licencia social es uno de sus objetivos inmediatos, por eso, presentan una visión deformada de la megaminería, como la puerta de salida a la crisis económica y social que ellos mismos generaron.

Distintos gobiernos, el mismo modelo

Históricamente, la Argentina se vinculó al mercado capitalista mundial como proveedora de materias primas. Este carácter no solo no varió en absoluto hasta la actualidad, sino que, en los últimos años, se ha intensificado.

A cada dificultad que se les presentó a los empresarios, el Estado actuó como el garante de que el rumbo no se cambiara. Otorgó subsidios y las leyes necesarias para bajar los costos de producción como también reprimir a quienes se organizaron en contra de estos emprendimientos.

La expansión de la frontera de la soja, la megaminería, el fracking, el desmonte, vienen desplazando las producciones típicas de muchas provincias, pues el criterio de implementación es la lógica de la ganancia, los rendimientos económicos que provee estas actividades extractivas son comparativamente superiores, pero con impactos negativos y permanentes en lo social, en lo sanitario y medio ambiental.

Estos factores permiten entender porque los cañones del capital apuntan al litio en el norte del país, a la flexibilización del uso de agrotóxicos para los cultivos, a la extracción no convencional del petróleo en Vaca Muerta y también para el desarrollo de la minería a cielo abierto.

Si quedan dudas del rumbo que tomara la actual administración nacional, la designación de Alberto Hensel como nuevo Secretario de Minería de la Nación debería despejarlas. Este personaje fue funcionario de minería en la provincia de San Juan, garante de la impunidad de la Barrick Gold y un enemigo declarado de la Ley de Glaciares.

Resistencia y lucha

La agresión ininterrumpida del capital sobre los/as trabajadores/as y la naturaleza también ha generado resistencia. En Mendoza, lo demuestra la ley 7722 y las múltiples asambleas que se mantienen movilizadas.

Seguir desarrollando estas experiencias de lucha es fundamental. Una transformación radical de la sociedad no es un horizonte cercano, pues requiere un gran proceso social. Para lograrlo no debemos abandonar la crítica al modo en que entendemos la producción y reproducción de nuestras vidas. De lo contrario solo deambularemos en propuestas que nunca darán una salida definitiva.

La sociedad capitalista ha separado a la naturaleza de los seres humanos, para quedar apropiada de forma privada y sometida a la lógica de la rentabilidad. Esta sociedad es una construcción social y económica, en consecuencia, es susceptible de ser cambiada por la acción cotidiana y consciente de los/as trabajadores/as.

Desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs, nos sumamos a la convocatoria de las asambleas socioambientales en defensa de la 7722. ¡Basta de saqueo y contaminación!

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