Las y los trabajadores de Easy Jumbo otra vez están en estado de alerta. A la espera de agenda legislativa para ser aprobada, este miércoles fue despachada la ley que va permitir desalojar las tierras donde está su lugar de trabajo. Casi 1500 trabajadores y trabajadoras son quienes hoy resisten, las y los mismos que pudieron parar este intento en marzo de este año, gracias a la enorme movilización obrera, de partidos y organizaciones sociales.
El silencio del sindicato junto a la interna que se vive no habla más que de la aprobación que hay sobre la ley, ya que ambas partes tienen afinidades y negociados con el gobierno de la Ciudad. No es casual que el despacho de esta ley se haya dado justo el día que se votaba en Diputados el Presupuesto 2019, elaborado por el gobierno de Cambiemos y el FMI. Se presume que la aprobación será la semana que viene y que el PRO cuenta con 36 bancas a su favor para lograrla.
Uno de los artículos de la ley, el 8°, plantea que “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires vería con agrado que la firma que explota actualmente el predio indicado en el artículo 2 de la presente ley, conserve los puestos de trabajo del personal que presta servicios en dicho predio.»
En estos renglones se ve lo cínico y burlón al plantear el «agrado» que les significaría a este gobierno de CEO´s conservar los puestos de trabajo. Sin embargo, ya se sabe que va suceder lo contrario porque, desde el comienzo, los aprietes, persecuciones y acosos personales fueron moneda corriente. Solo el esfuerzo y tesón de sus trabajadores y trabajadoras lograron parar una maquinaria empresarial que genera millones. El gobierno de la Ciudad no tiene reparos en dejar a 1500 familias en la calle: todo se puede ver en los negociados y millones que se gastaron en los últimos Juegos Olímpicos de la juventud.
Mientras en Télam pudieron derrotar al gobierno y lograr la reincorporación de los despedidos y despedidas, hoy nos toca acompañar a las y los trabajadores de Easy Jumbo. Desde Venceremos – Partido de trabajadorxs, tienen nuestro apoyo.
Basta de perseguir a las y los que luchan.