La joven que era buscada desde hace nueve días fue finalmente encontrada ayer, a la vera de la ruta 301.
El día martes 31 de julio por la mañana, en la comuna de San Pablo, Tucumán, fue encontrado el cuerpo de Priscila Paz, quien se encontraba desaparecida desde hacia 9 días.
En un descampado, en una zona que ya había sido rastrillada, primero por los propios familiares y vecinos, y luego por la policía, a metros de la ruta 301, y en cercanías de su casa, se produjo el hallazgo. Para el abogado de la familia, Javier Lobo Aragón, está claro que el cuerpo fue plantado en las últimas horas.
Priscila había salido en la mañana del 22 de julio de su trabajo, en un motel en El Manantial, y nunca llegó a su casa en San Pablo, donde vivía con sus padres y un hijo de tres años.
Hasta el momento, son cuatro los detenidos. La justicia provincial maneja la hipótesis de que la hayan engañado para llevarla a San Pablo, y que en la ruta hayan cometido el asesinato de la joven, de 21 años.
Su teléfono, una pista clave en el crimen, fue utilizado en estos nueve días con dos chips diferentes, según sostiene la fiscala María del Carmen Reuter. El teléfono fue encontrado hace unos días en un arroyo, cerca de la casa de uno de los detenidos.
Por otro lado, no se descarta que también tenga relación con las redes de tráfico de drogas de la provincia, ya que los acusados tienen problemas de adicción y fuertes vínculos con los dealers del barrio.
En las últimas horas, además, se detuvo a un quinto individuo, que amenazaba a los testigos, y los investigadores no descartan que tenga vínculos con los clanes que se reparten el negocio de la droga en la provincia.