Luego de varios meses de incertidumbre, y con la amenaza cierta del cierre definitivo de la fábrica, la lucha de los obreros tiene un primer resultado positivo
Tras dos meses en los que los trabajadores vivieron en la incertidumbre sobre la zafra de este año, finalmente una marcha a casa de gobierno y el corte del pasado viernes en el puente Lucas Córdoba (que une la ciudad capital con Banda del Río Salí), los trabajadores consiguieron el compromiso por parte del intendente de mediar en la situación que atraviesa el ingenio.
La paralización de la fábrica responde a una deuda millonaria (son cerca de 30 millones de pesos entre salarios y servicios esenciales para que funcione el ingenio), lo que derivó en el corte del suministro de gas por parte de la empresa Gasnor. La movilización de los trabajadores obligó al intendente Darío Monteros (de Banda del Río Salí) a negociar con la prestataria del servicio de gas. Incluso el gobernador, Juan Manzur, se vio interpelado por los trabajadores el día anterior cuando una movilización a la Casa de Gobierno provincial le exigió que mediara para realizar una venta anticipada de azúcar para sanear las cuentas.
Recordemos que el ingenio San Juan se encuentra arrendado desde hace dos años (esta sería la tercera zafra) años por la empresa tucumana Tecnocontrol S.A., quien la administra en conjunto con la propietaria Complejo Industrial S.A., proceso que tuvo impugnaciones judiciales por parte de otra oferente pero que determinó la continuidad de la fábrica y de sus trabajadores. Hoy, el San Juan se encuentra al borde de la quiebra, con sueldos adeudados desde el año pasado y con una deuda con la proveedora del gas necesario para encarar la molienda de este año. Por ahora, el compromiso de Monteros y de Manzur es que el ingenio finalmente comenzaría a moler el lunes por la mañana. Por ahora, los obreros se encuentran expectantes y amenazan con nuevas medidas si sus fuentes de trabajo vuelven a estar en peligro por decisiones patronales.