Las y los trabajadores de la Junta Interna de ATE Promoción Social volvieron a tomar las calles con una caravana por edificios centrales del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad. El reclamo gremial toma características de denuncia política ya que pone de relieve la crisis de las políticas sociales y de empleo en la Ciudad. La lucha es por los derechos de las pibas y pibes, por el derecho de las mujeres, por los derechos de las y los trabajadores.
La política integral que despliega la Junta Interna la constituye como un actor de relevancia para pensar -de manera crítica- las políticas públicas y la precarización del trabajo en uno de los distritos más ricos del país.
La herramienta sindical y su potencia política
Desde un modelo sindical democrático, participativo, que busca contener la diversidad política existente entre las y los trabajadores poniendo los intereses colectivos por sobre cualquier otro interés, y que apela a la lucha de manera creativa para conquistar y defender los derechos, la Junta Interna de Promoción Social fue ganando un lugar político de relevancia en la disputa de las políticas sociales y de empleo en la Ciudad de Buenos Aires.
De esa manera cientos de trabajadoras/es estatales ven en la Junta Interna la herramienta donde participar, organizarse y comprometerse desde un posicionamiento político, ético y crítico para revertir el vaciamiento y deterioro de las políticas públicas y enfrentar las arbitrariedades de un Estado que, lejos de promover y restituir derechos, los limita.
Así es que a pesar de un contexto defensivo, desde la Junta Interna, se viene sosteniendo una dinámica político sindical que fue permitiendo obtener conquistas significativas aunque parciales. Para ello también utiliza el andamiaje jurídico integral que insta al Estado a desarrollar políticas sociales integrales y de calidad, entendiendo a los derechos económicos, culturales, sociales y laborales como conquistas históricas de nuestra clase trabajadora. A su vez concibe a la correlación de fuerza como condición de posibilidad para que se desplieguen políticas que sean favorables a los trabajadoras/es y el pueblo.
El Gobierno de la Ciudad, pasado y presente.
La Ciudad de Buenos Aires, uno de los distritos más ricos del país, viene reduciendo sistemáticamente el costo laboral y la inversión en políticas públicas esenciales para las y los porteños, disminuyendo el presupuesto en salud, educación, vivienda, trabajo, políticas sociales, etc. Y no podía ser de otra manera, si quien gobierna la Ciudad desde el año 2007 es la gestión del PRO, que tiene como premisa política ordenadora que, donde hay una necesidad, nace un negocio.
Esa gestión le permitió a Mauricio Macri mostrarse como una alternativa para el país sobre la base de una política de marketing y maquillaje, que favoreció al sector privado en detrimento de lo público, con estrategias complejas de cooptación de los sectores populares a partir del fortalecimiento de una red de punteros en las diferentes villas y territorios de la Ciudad.
Al igual que lo vemos hoy día en el plano político nacional, el PRO contó con la complicidad de diferentes sectores de la “oposición”, tanto en el plano legislativo como sindical en la Ciudad, que permitió el avasallamiento de derechos y conquistas históricas y teñir de amarillo los distintos organismo de control del Estado y la Justicia, dándole luz verde a negocios inmobiliarios y de obra pública.
Nuestro aporte al desarrollo de un modelo sindical y la construcción de una alternativa política de las y los trabajadores
Las y los compañeros de Venceremos que trabajamos en dicho sector formamos parte de la Roja y Plateada, una agrupación con cierta heterogeneidad política, pero mucha cohesión en el modo de construir sindicalmente (democracia de base y lucha). Esas características no son una casualidad sino que fueron y son parte de una orientación clave en nuestra forma de construir.
Entendemos que la unidad en la diversidad es una de las mayores fortalezas de la agrupación de la que formamos parte y deja bien en claro cuál es nuestra perspectiva: construimos poder popular en amplia unidad, caminamos, compartimos, aprendemos y damos las discusiones políticas de manera fraterna con nuestras/os compañeras/os de laburo al calor de la lucha de clases y no desde un púlpito imaginario y aséptico. Dicha perspectiva se funda en la clara intención de llegar a construir una alternativa de masas buscando dejar atrás el sectarismo soberbio y autocomplaciente en el que incurren muchas experiencias de distintas tradiciones y niveles de representación.
Así es como formamos parte de ATE-Promoción Social, una junta interna con un modelo sindical democrático, participativo, diverso e independiente, que nos pone en buenas condiciones para sumar a compañeras/os a comprometerse en la defensa y conquistas de derechos a través de la lucha. Desde dicha experiencia concreta es que creemos que es necesario desarrollar los esfuerzos para que se multipliquen iniciativas sindicales con similares características dentro de ATE y el movimiento obrero.
Al mismo tiempo hacemos nuestros aportes militantes a la consolidación y crecimiento de Ate Desde Abajo, donde nos encontramos con compañeras/os de diversas organizaciones políticas y sociales e independientes, en la misma búsqueda, la de poner en pie otro modelo sindical. Creemos que todo esto no solo es posible sino que al demostrar en la práctica la efectividad para la defensa y conquista de derechos, es necesario en este contexto histórico.
Los desafíos son enormes, por eso resulta urgente superar la fragmentación imperante, fortalecer la organización para resistir, y luchar para vencer.