Con el lanzamiento de la Campaña Educación Crítica para la Liberación el viernes 27 de abril, en Dean Funes al 750, local de Venceremos en Córdoba, realizamos la apertura de nuestra casa local. Esta iniciativa que venimos sosteniendo a nivel nacional tiene como objeto poner en cuestión de qué modo el poder político, los mecanismos de dominación, el ordenamiento social y económico en el que vivimos, establecen una educación para el mercado, sin criticidad, sin cuestionamientos ni inquietudes.
La jornada transcurrió con la participación de compañeras y compañeros que se acercaron a aportar al debate y a la reflexión. La presentación de la charla a cargo de nuestro compañero Carlos Vasco Orzaocoa, militante de DDHH, introdujo unos primeros pensamientos en relación a las implicancias de la Reforma Universitaria como hecho político, que no quedó reducido al claustro estudiantil, sino que formó parte de una sucesión de hechos -representativos todos ellos- de un contexto de inquietud y cuestionamientos al ordenamiento capitalista a nivel mundial. El Vasco remarcó que la Reforma fue un suceso que permitió amplias repercusiones, y, que en un análisis de totalidad, hay que pensarla en medio de la primera Guerra Mundial, que fue un acontecimiento de enorme exterminio de nuestra humanidad. Pero además, la Reforma Universitaria, cordobesa, latinoamericana, fue resultado de una serie de jornadas álgidas y eufóricas que las y los estudiantes, junto a las y los trabajadores, sostuvieron en un proceso que culminó en el Manifiesto Liminar de junio de 1918.
Posteriormente, Laura Mattas, militante docente, nos acercó una mirada crítica sobre la Reforma Universitaria. Introdujo nuevos elementos de análisis, como lo son aspectos de ese manifiesto liminar, la belleza de su prosa, los conceptos de un escrito que invitaba a hermanar los pueblos latinoamericanos en pos de una revolución que los libere de las opresiones. Laura trazó lazos entre esos/as estudiantes de la Reforma Universitaria, inquietos/as por erradicar de cuajo el dogmatismo y lo rancio de la Universidad, con la educación hoy, y el sistemático proceso de contrarreformas que vienen deteriorando hace más de 40 años la educación y que tienen una finalidad más que clara: destruir la capacidad de desarrollar pensamiento liberador, la criticidad de los actos humanos, la enorme fuerza de la rebeldía a las opresiones y todo hecho que aporte a una educación de calidad.
Laura también destacó la precarización de las y los docentes, que viven con sueldos de miseria y condiciones de pauperización constante, y afirmó que “la educación pública no existiría sin las y los docentes, porque somos nosotros y nosotras quienes limpiamos, ordenamos la escuela, llamamos a las y los estudiantes que no vienen, compramos insumos y damos clases”. En su turno del debate, intervino Maximiliano Maita, militante territorial y estudiante. De igual manera que Laura pudo aportar en su doble experiencia, al análisis de la Reforma Universitaria de 1918 y a la situación de la educación en la actualidad. El aporte de Maximiliano se centró en identificar los hechos históricos a nivel Latinoamérica que recuperan el hilo rojo de las y los luchadores por un mundo sin opresiones y con profundo pensamiento revolucionario. La Reforma Universitaria de 1918 se desarrolla en un mundo mediado por guerra y muertes, las revoluciones -por ende- eran un hecho: cuando las contradicciones del capitalismo se presentan a ese punto, los procesos revolucionarios alcanzan puntos de algidez. Maximiliano repasó las experiencias de otros países latinoamericanos como México y Cuba que tuvieron llamativos acontecimientos revolucionarios en torno a movilizaciones protagonizadas por estudiantes y trabajadoras y trabajadores.
Luego de las intervenciones, la invitación fue a pensar de conjunto sobre cómo se desarrolla hoy la educación, la política del actual gobierno como un eslabón más de la larga cadena que va deteriorando la educación pública, laica y gratuita para transformarla en una educación para pocos y funcional al mercado y la especialización, con escasos contenidos cuestionadores, con escasas acciones de reflexión y análisis, con las y los docentes viviendo en sueldos de miseria y perseguidos/as para reproducir mensajes cada vez más carentes de cuestionamientos y pensamientos reflexivos.
Al finalizar la charla, compartimos con todas las compañeras y compañeros presentes ricos choripanes y buena música, charla amena y calidez. Nos quedamos pensando en otro mundo posible, y en los Mariátegui, Martí, Mella y en los Paulo Freire y Simón Rodríguez y en las Otilia Lescano, que se necesitan para cambiar este mundo.