¿Te imaginás vivir en la ciudad en que naciste y que un ejército invasor te requise a diario? ¿Podés imaginar que te arresten siendo un niño/a? ¿Qué harías al verlos invadir tu barrio, tu calle, tu casa? ¿Cómo reaccionarías si el ejército golpea y hostiga a tus seres más queridos? ¿La razón? Haber nacido en territorio ocupado por el sionismo, convertido en una cárcel a cielo abierto para las/os palestinas/os ¿Qué creés entonces que les queda por hacer?
Ahed tiene 16 años. Cuando tenía 11, su imagen con su puño en alto reclamando a soldados israelíes armados recorrió el mundo. Su rabia podía sentirse al ver la foto, también su coraje. Lo que pocas/os sabíamos era por qué Ahed estaba tan furiosa: les estaba exigiendo a aquellos soldados armados que le digan el paradero de su hermano apresado. Su tío fue asesinado de un disparo en una manifestación contra un bombardeo israelí de Gaza. Dos años más tarde, en el aniversario de esta muerte, su madre recibió un disparo en la pierna. Su familia, como tantas otras familias palestinas, ha sufrido directamente los estragos de la ocupación en sus territorios.
Pero Ahed no se ha quedado llorando por el lugar en que le ha tocado nacer. Ha desafiado la ocupación con un coraje ejemplar. Creció en el pueblo de Nabi Saleh, en Cisjordania, un pueblo con resistencia popular que hace frente en masa a los soldados israelíes. Ahed no solo enfrentaba verbalmente a los soldados sino que además grababa esa situación con su teléfono celular, esas imágenes comenzaron a recorrer el mundo. Mientras la propaganda israelí busca ocultar al mundo la ocupación militar con su constante violación a los derechos humanos de los/as palestinos/as, esta niñita enfrenta a los soldados visibilizando su hostigamiento.
El Ejército israelí allanó -de manera ilegal- su propiedad en horas de la noche. Ella resistió con valentía y en el enfrentamiento abofeteó a uno de los soldados, por eso fue detenida. Su detención fue arbitraria y demuestra lo perverso del estado israelí: es menor de edad, se encuentra aislada, sin causa y sin proceso jurídico, fue trasladada al menos tres veces a prisiones diferentes en Israel, apresaron también a su madre cuando fue a visitarla. Luego de ello, el estado israelí extendió su reclusión -sin justificación- por diez días más.
La detención de Ahed Tamimi ocurre en el medio de una agudización del conflicto palestino-israelí luego de las declaraciones de Donald Trump reconociendo a Jerusalem como capital del Estado de Israel. Esto ha producido olas de protestas y resistencia con características de la Intifada, en las que han muerto muchos palestinos/as por la represión militar israelí.
Ahed Tamimi es parte de una generación que vivió escuchando las luchas de quienes los/as antecedieron, desde la primer intifada palestina hasta la resistencia del presente, rebelándose contra el apartheid, desafiando con audacia la intimidación sistemática, resistiendo palizas, detenciones ilegales, el abrir fuego de los soldados a sangre fría y las ejecuciones que constantemente las fuerzas israelíes realizan contra el pueblo palestino.
Habrá un día en que Ahed, y todos/as los niños, niñas y jóvenes palestinos/as puedan recuperar los territorios por los que pelean a diario heroicamente.
¡Libertad a Ahed Tamimi!
¡Viva Palestina libre!