A partir de una presentación del CELS y la Asociación de Abogados Laboralistas, las CTA´s, la Corriente Federal de Trabajadores y sindicatos independientes como Aceiteros y el SiPreBA denunciaron al Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las violaciones a los derechos humanos laborales.
La audiencia cobra un valor significativo ya que, mientras el gobierno intenta avanzar en la reforma laboral atacando las conquistas históricas de la clase trabajadora de nuestro país, el Estado representado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Avruj estuvo obligado a responder los planteos de sindicatos, abogados y jueces laborales y organismos de derechos humanos. Entre los temas expuestos en la audiencia llevada a cabo el martes 26 de octubre, tuvo un lugar destacado la intervención de sindicatos -como Canillitas o Judiciales Mendoza-, la represión y persecución a delegados gremiales y activistas -con casos paradigmáticos como el Sutef de Tierra del Fuego en donde el Secretario General Horacio Catena fue desafuerado o el juicio a los delegados de SiPreBA en Editorial Perfil-, el ataque a la justicia laboral, tanto a abogados como jueces, entre otros.
El día previo sesionó una audiencia sobre la reforma laboral en Brasil, en donde el gobierno del país vecino también será puesto en cuestión por los ataque a la clase trabajadora brasileña. Es la primera vez en la historia que la CIDH trata públicamente violaciones a los derechos laborales, en el marco de la 165º sesiones llevadas a cabo los días 23 y 24 de octubre en Montevideo, Uruguay.
El representativo y amplio arco de organizaciones de trabajadores que nuclea la delegación argentina, y los acuerdos alcanzados en la presentación, deben ser un piso para establecer instancias de coordinación en la lucha contra la reforma laboral y los avances que los empresarios y el gobierno intentan llevar acabo en la Argentina con el aval de una escandalosa tregua de la burocracia sindical de distintas vertientes. Es importante aprovechar cada ámbito institucional y político para propagandizar estos reclamos, pero sabemos que sólo en la calle, con unidad y construyendo una relación de fuerzas favorable, podremos derrotar el programa antiobrero de Cambiemos.