Frente al panorama electoral en las próximas elecciones a Intendente y Concejales de la ciudad de Neuquén Capital desde Venceremos en Poder Popular llamamos a votar a los y las candidatos/as del FIT-U. Estas elecciones tienen un tinte especial. El absurdo cambio de alianzas de algunos sectores, a semanas de las elecciones, le dio ribetes de espectáculo y demuestra una dirigencia política más preocupada por mantener sus privilegios y el de sus empresarios amigos que por las necesidades del pueblo y la clase trabajadora.

La pelea por el cartel

La creación de varias colectoras alrededor de los principales candidatos, Gaido (MPN) y Bermudez (Somos Neuquén) puso al descubierto la estrategia de las pymes electorales de la ciudad, en total hay 7 candidatos a Intendente y 27 listas a concejales.
El candidato del Macrismo tiene el apoyo de la coalición gobernante, PRO, Nuevo Compromiso Neuquino, la Coalición Cívica-ARI y la sorpresiva alianza con Libres del Sur demostrando estos últimos que ha abandona cualquier tipo de propuesta política atada a un proyecto de liberación. Frente al derrumbe de su fuerza deciden una alianza con el macrismo para sostener la única posibilidad de acceder a una banca y no perder su estructura partidaria. Este oportunismo no fue gratuito y comienza a desgranarse esta pyme electoral, comprometiendo también a Bermudez ya que un sector de NCN decidió presentar candidato propio a través de Juan Monteiro.
Mariano Gaido es el representante del MPN, ha sumado sectores de variada procedencia. En su mayoría sectores políticos que frente a una pelea anti macri y aspirando a obtener alguna tajada ponen al partido provincial ante la posibilidad de conseguir mayor control político territorial para adecuarlo al panorama de ajuste nacional. Las principales colectoras de Gaido son Unión de los Neuquinos – UNE, Movimiento por la Igualdad, la Ciudadanía y la Justicia Social, Frente Social por la Dignidad, Iguales, Causa Común, Inquilinos Unidos.
La sorpresa la dio el UNE, partido opositor al MPN (o eso manifestaba), su decisión está atravesada por motivos similares a LDS, son propuestas políticas que vienen en retroceso frente a la consolidación de otros sectores políticos opositores como el FIT. En las últimas elecciones tanto el UNE como LDS no pudieron renovar las bancas frente al avance del FIT que se consolida con un proyecto claro, enfrentar las políticas de exclusión social, que aplican tanto el Macrismo como el MPN, luchando en la calle con quienes padecen las peores consecuencias.
Por esto consideramos importante brindar nuestro apoyo y trabajar en conjunto desde Venceremos en Poder Popular junto con el FIT-U para consolidar este proyecto político que piensa la lucha cotidiana en todos los ámbitos. Nuestra propuesta levanta las banderas de lucha de miles y miles de trabajadores y trabajadoras que salen a pelearla frente a los empresarios y políticos cómplices que reciben las migajas de lo que las trasnacionales dejan en Vaca Muerta.
Por último no podemos dejar pasar la denuncia hacia el Asesino de nuestro compañero Carlos Fuentealba, Jorge Sobich, que vuelve a aparecer en el escenario político como candidato a Intendente. Su única candidatura debería ser a la cárcel.

Datos de la desigualdad

La ciudad capital es una de las más desiguales del país, donde la imponente presencia de torres de extracción de petróleo y el gas contrasta con las miles de familias que viven en casillas de cartón y nylon. Los niveles de inflación están por encima del 55%, lo que se traduce en significativos aumentos de tarifas, transporte y alquileres, sobre todo para quienes viven en barrios alejados, sin servicios y se calefaccionan con garrafas de gas en duros inviernos patagónicos. Una gran parte de la población debe trasladarse largas distancias o hacer largas colas para conseguirlas a precios que a veces rondan los $500 cada una.
La pobreza sigue en aumento, los registros indican que en Neuquén capital creció por encima del promedio nacional. Según datos periodísticos paso de 21,4 en 2017 a 27,1 en el 2018, lo que hace un incremento de 26%.
En la Patagonia existen 500.000 persona por debajo de la línea de la pobreza. Un fenómeno en aumento que muestra que el 10% de la población que tiene trabajo está activamente buscando otro porque no llega a fin de mes. La capital neuquina es un exponente de este modelo de exclusión. Miles de familias se encuentran viviendo de manera precaria. Según datos oficiales hay 14.000 familias anotadas en el Registro Único Provincial de Vivienda y Hábitat (Ruprovi). Los asentamientos precarios no paran de crecer, hay cerca de 8.000 familias sin servicio básicos, sin conexiones de luz, agua y cloacas. Son miles las familias que migran a la región con expectativas de trabajo, promesas incumplidas de las millonarias inversiones de Vaca Muerta. El acceso al gas natural es deficiente, en la actualidad hay 12.000 familias que ven como las empresas extraen gas para la exportación mientras afrontan temperaturas bajo cero con instalaciones precarias y calefacción deficiente, afrontando el peligro de morir por inhalación de monóxido de carbono o incendios.

Disputa por el botín

El presupuesto 2019 presentado por el actual intendente Pechi Quiroga es cercano a 8.000 millones de pesos. Más de la mitad $4.200 millones de pesos ingresan en concepto de regalía y coparticipación. Según dicen sus autores su principal característica es que el 35% se destina a obra pública. Esta gestión se caracterizó por replicar el formato de obras de Capital Federal, cuna del macrismo, generando grandes inconvenientes en el servicio de transporte público y la circulación en la ciudad. Obras que privilegian el embellecimiento de zonas céntricas y recreativas para el negocio inmobiliario, mientras que existen barrios y asentamientos esperando hace 20 años la regularización de tenencias para el acceso a servicios básicos. La Dubai argentina, como les gusta denominar a la capital neuquina quienes ven con gusto elevarse lujosos edificios, refleja el sentimiento extractivo y excluyente que les imprime el gobierno municipal a la planificación de la ciudad.
Para nosotres la característica principal de esta gestión municipal es su racismo y discriminación de los sectores populares, no solo en el desarrollo del la obra pública, sino en la inexistente política de asistencia a los sectores vulnerables, la falta de inversión en espacios públicos y la asistencia a mujeres y disidencias en situación de violencia. Año a año el macrismo neuquino fue reduciendo de manera escandalosa diferentes áreas sensibles y despidiendo trabajadores/as con la impunidad de una justicia cómplice que se enfoco en criminalizar a quienes se opusieron a esos procesos. Resultado de esto es la condena al secretario general del sindicato de empleados municipales y el inicio de una causa judicial a la ex concejal del FIT Patricia Jure por defender a un grupo de despedidos/as.

Construir una alternativa de izquierda, de los y las trabajadoras con protagonismo popular.

En estas elecciones llamamos a fortalecer una campaña militante activa para poner en discusión la necesidad de un protagonismo popular a través de propuesta de la izquierda que levanta el FIT-U. Estamos frente a un panorama donde la mayoría de las fuerzas pugnan por encontrar un puesto político en un municipio de arcas apetecibles por encontrarse en el corazón de Vaca Muerta mientras que una parte importante de la ciudad no tiene las condiciones de vida digna garantizadas. El modelo de Vaca Muerta (presente también en la plataforma del Frente de Todos) seguirá siendo parte fundamental de la matriz productiva de nuestro país, lo que constituye fundamentalmente un indicador de las características que tiende a adoptar la reproducción capitalista en nuestro país, con formas cada vez más “flexibles” (superexplotadoras) en la organización del trabajo.
Tenemos que aportar al sostenimiento de la movilización de la clase trabajadora para demostrar que nuestro pueblo no va a entregar sus derechos y conquistas fácilmente, tal como lo hemos venido haciendo en los últimos años. El escenario post diciembre volverá a poner a la orden del día la cuestión de las “reformas estructurales”, laboral y previsional.
Dada la situación actual de la economía argentina, marcada por altos niveles de endeudamiento y dependencia política al FMI y al imperialismo, ninguna de las principales fuerzas políticas plantean romper con el Fondo (planteo sólo presente en el programa del FIT-Unidad), por lo que cualquier intento por lograr un crecimiento económico con redistribución del ingreso, que no confronte con estos condicionantes, estará condenado al fracaso.

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