Las precandidatas a diputadas nacionales por el Frente de Izquierda #Unidad, Myriam Bregman y María del Carmen Verdú, advirtieron que empleadxs del Gobierno de la Ciudad son obligados por funcionarios a participar de volanteadas, timbreos, charlas con vecinos, call centers y actos políticos de campaña, bajo amenaza directa de despido.
«Según los testimonios recabados, ésta práctica es sistemática y está extendida en todo el Estado porteño. Lejos de lo que el gobierno de Cambiemos sostiene, la participación no es de carácter voluntario: a los trabajadores que se niegan a participar de la campaña de Juntos por el Cambio se les pide la renuncia», denunció Verdú.
Por su parte, Bregman señaló: «La dirección de los sectores obliga a anotarse en actividades electorales a empleados y si no lo hacen, se les asigna igualmente un día y horario para volantear».
Verdú, a su vez, explicó: «La amenaza de despido a quienes no acatan es directa, se aprovecha la condición de precariedad de lxs contratadxs para extorsionar con la continuidad del puesto».
La denuncia es también una muestra de las condiciones laborales existentes en la Ciudad: «No forman parte de la planta permanente ni transitoria, pero cumplen las mismas tareas, se les exige fichaje biométrico y cumplen órdenes, muchas veces con un pago menor al de sus compañeros en planta permanente, sin goce de vacaciones y con un empleador que no se hace cargo de las cargas sociales», denunció Bregman.
Las abogadas señalaron asimismo: «Lo cierto es que es una práctica ilegal, la ley Nº 25.164 establece la prohibición para los empleados y funcionarios públicos de “valerse directa o indirectamente de facultades o prerrogativas inherentes a sus funciones para fines ajenos a dicha función o para realizar proselitismo o acción política” (artículo 24 inciso “e”)».
Para finalizar, ambas precandidatas consideraron: «Esta situación representa también un desvío de los fondos públicos estatales para fines particulares de campaña política y se constituye como una práctica totalmente avasallante sobre los derechos y la libertad política de cualquier persona».

Detalle de actividades y testimonios:
– Actos de campaña: Los trabajadores deben asistir a actos políticos de campaña, que en general son en lugares cerrados, donde también asisten Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. A veces cuentan con la participación de Mauricio Macri, como en el acto del 20 de julio en el Club 17 de Agosto (Av. Albarellos 2935, Villa Pueyrredón), donde varios testimonios dan cuenta de la participación forzosa de trabajadores de distintos sectores de la Ciudad: “Primero fuimos a repartir volantes y después nos llevaron al acto, nos dieron hamburguesas y Coca gratis, yo no pienso votar a Larreta, pero no puedo negarme porque si no pierdo el laburo.”
En su Twitter, el Vicejefe porteño, Diego Santilli y la legisladora porteña, Carolina Estebarena remarcaron la presencia de “vecinos”:
https://twitter.com/diegosantilli/status/1152650294351806464 /


– Volanteadas: Por estos días cualquiera que haya transitado la Ciudad de Buenos Aires seguramente se topó con uno de los puntos de volanteadas de Juntos por el Cambio en la Ciudad. Lla gran mayoría de las personas que están volanteando son trabajadores del Gobierno de la Ciudad que asisten a la actividad sabiendo que, de negarse, estaría en riesgo su fuente laboral. “Nosotras fuimos y te recibe alguien que sí parece del partido, te toma lista y te pregunta de dónde sos (por el lugar de trabajo), después te dan los volantes y te piden que vayas a repartirlos en determinadas calles. Excepto el que estaba tomando lista, el resto éramos empleados del Gobierno de distintas dependencias, no había militantes. En nuestro caso, caminamos un par de cuadras y los tiramos. Después hicimos tiempo y volvimos para entregar una planilla que te dan al principio.”
– Call Centers: El nicho preferido de Marcos Peña también cuenta con mano de obra estatal. En este caso, los trabajadores deben abandonar sus puestos de trabajo para ir a los call center de Cambiemos, dónde se les da un speech guionado con anterioridad y deben llamar a una lista de vecinos para informarles las obras hechas por la gestión cambiemita.
– Timbreo: Aunque es una práctica caída en desuso por parte del gobierno, varios trabajadores fueron puestos a tocar timbres en cuadrillas organizadas por los equipos de Larreta y Santilli. Su tarea consiste en charlar con vecinos y convencerlos de optar por la alternativa Juntos por el Cambio en la Ciudad.
– Charla con vecinos: Muchas de las charlas con vecinos que organizan los funcionarios gubernamentales están colmadas en su participación por trabajadores estatales. A algunos les han pedido que respondan preguntas de los vecinos y defiendan la gestión.
– Fiscalización partidaria: El gobierno obliga a los trabajadores a fiscalizar los domingos de elección para el partido gobernante: “En las elecciones de 2015 nos obligaron a todos, hubo dos pibes que se negaron y al mes siguientes los hicieron firmar la renuncia”.

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