Nos encontramos en la víspera de una nueva discusión del presupuesto nacional en el Congreso de la Nación. Nuevamente, las partidas para los sectores de Ciencia y Tecnología y el sector universitario se ven amenazadas por el Gobierno y el pedido de recortes que le baja el Fondo Monetario Internacional. Así, trabajadorxs de la ciencia y docentes universitarios se unen para defender el patrimonio científico, tecnológico y educativo que el pueblo supo conquistar a fuerza de trabajo y de lucha.

Es sabido que el proyecto político de Cambiemos no tiene dentro de sus prioridades al desarrollo científico y tecnológico de nuestro país sino la aplicación de un plan de desmantelamiento del mismo que profundiza su carácter dependiente. Así, se lleva por delante puestos de trabajo, derechos laborales básicos y desarrollos científico-tecnológicos históricos en nuestro país. Lo propio sucede en las Universidades Nacionales, donde con un ajuste presupuestario de 4000 millones de pesos, salarios a la baja y la profundización de las políticas neoliberales de los 90, se agravan las condiciones de estudio y de trabajo.

Durante el 2016 se libró una primera gran batalla contra este recorte presupuestario. En su primer año de gobierno, la alianza Cambiemos pretendió dar un primer hachazo al dinero destinado para el sector, recorte que fue resistido por la comunidad científica que se movilizó masivamente a las puertas del Congreso en un amplio marco de unidad. Ese día de octubre se logró condensar la organización que se venía gestando desde principio de año en asambleas y movilizaciones de trabajadores y trabajadoras científicas y de la educación. Cabe recordar en Mayo la Marcha Universitaria protagonizada por docentes y estudiantes universitarios, terciarios y de escuelas medias que colmó la Avenida Córdoba. La misma organización fue la que, a fines de ese mismo año, ocupó pacíficamente el Ministerio de Ciencia y Tecnología para resistir el recorte y los primeros despidos en CONICET.

El presupuesto 2018 votado el año pasado trajo consigo la profundización de este proyecto de destrucción de puestos de trabajo y el deterioro de la ciencia y la educación públicas. Se profundizó la crisis en las Unidades Ejecutoras y las Universidades, donde el presupuesto asignado hace peligrar la posibilidad no solo de la compra de nuevos equipamientos sino también el pago de servicios básicos como la luz, el gas y el mantenimiento edilicio. Esta política de vaciamiento del sistema científico-tecnológico queda bien ilustrada con el caso del INTI: 354 despidos, dejando a cientos de profesionales sin trabajo y tercerizando a privados, servicios de verificación y homologación industrial que antes fueran públicos.

Queda claro que son la Administración Pública Nacional y, sobre todo, los y las estatales, uno de los principales objetivos del gobierno de Cambiemos, cumpliendo con su receta neoliberal y los dictámenes del FMI. Como vemos, de esto no escapa el CONICET, otros organismos de Ciencia y Tecnología ni las Universidades. El discurso de modernización del Estado, sólo esconde la mano de Andrés Ibarra, demorando nuevos ingresos al CONICET de investigadores y personal técnico calificado y recortando el salario del personal administrativo. Las “dotaciones mínimas” que calculó para toda la Administración Pública el Ministerio de Modernización son, además de miles de despidos, cientos de programas y proyectos que se caen, y en el caso de ciencia y tecnología, subsidios que no se pagan, líneas y grupos de investigación que quedan truncos. Los “Temas estratégicos” que dicta CONICET para becas e ingresos muestran bien clara la orientación técnica y mercantil que se busca para las nuevas generaciones de investigadores. Una orientación que prioriza, además, la transferencia con el sector privado, sobre todo con gigantes multinacionales como Bagó, Bayer/Monsanto, Shell, Barrick, etc.

Pero a tantos embates de arriba, sin dudas el sector se ha mostrado muy firme, alcanzando medidas unitarias que han llegado a grandes niveles de masividad. La más reciente la protagonizaron becarios y becarias del CONICET, quienes, como respuesta a la negativa de las autoridades de pagar el aumento correspondiente a las (miserables) paritarias estatales firmadas por UPCN, se convocaron en asambleas en distintos lugares de trabajo para finalmente ocupar pacíficamente el edificio de CONICET y conseguir la aplicación de dicho acuerdo.

Es esa misma organización desde abajo la que hace falta esta vez para ganar la calle y frenar el plan de desmantelamiento que tiene la alianza Cambiemos para con el sistema científico-tecnológico y las universidades. Venimos de dos semanas de paro de la docencia universitaria a nivel nacional convocados por las federaciones docentes. Paro que ha alcanzado altísimos niveles de adhesión y que se ha hecho eco en Universidades de distintos puntos del país. La última reunión paritaria docente del pasado lunes, en la que el gobierno ofreció un 10,8% de aumento, fue prácticamente una provocación y acrecentó la bronca y los niveles de movilización.

Es esa misma organización desde abajo, que se ha visto en CONICET o en las Universidades en las últimas semanas, la que sin duda permite seguir sumando fuerzas a esta pelea. La más amplia unidad sectorial es imprescindible para que las trabajadoras y los trabajadores de la ciencia, docentes y estudiantes tanto universitarios como de otros niveles podamos salir a luchar con más fuerza y discutir ante toda la sociedad la importancia de sostener la ciencia y educación para el pueblo. Mientras las universidades están de paro, este Jueves 16 de agosto, se realizará una jornada de lucha nacional, que consta de una audiencia pública dentro del Congreso para discutir, entre sindicatos, organizaciones políticas y legisladores, la situación salarial y presupuestaria en el sector; y fuera del Congreso de una feria de ciencias y una radio abierta. Gran parte de la comunidad universitaria y científico-tecnológica dejará sus puestos de trabajo y ocupará una vez más la calle para defender la ciencia y la educación que queremos construir todos los días.

¡Basta de recortes en Ciencia, Tecnología y Universidad!

¡Aumento del presupuesto ya!

¡Basta de despidos en todo el Estado!

Derechos laborales para las becarias y los becarios. ¡Investigar es Trabajar!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí