En la madrugada de hoy 202 personas definieron aprobar un pacto de endeudamiento de nuestro país que, de no encontrar una resistencia y oposición contundente, generará mayor miseria a nuestro pueblo, emprobrecerá a lxs jubiladxs, someterá al endeudamiento a nuestrxs hijxs y nietxs, continuará y profundizará el saqueo y destrucción de nuestros territorios, condenará a miles a vivir sin techo, continuará sin garantizar el derecho a la salud y a la educación, profundizando las desigualdades existentes.
A pesar de las mentiras en contrario, si la resistencia popular no le pone freno, este cogobierno del FMI promoverá una reforma laboral que incrementará los niveles de explotación de lxs trabajadores, multiplicará las formas de opresión de género y castigará a lxs jóvenes entre lxs que la desocupación tiene los valores más elevados.
Todo en pos de cumplir con los mandatos del FMI y del imperialismo, que hace décadas condenan al pueblo nuestroamericano a la expoliación y la miseria, siempre en nombre del «desarrollo» y la «democracia», aun cuando impulsaran dictaduras y terrorismo de estado o represión policial.

El gobierno y toda la clase política, fieles representantes del conjunto del empresariado, se aprontan a garantizar negocios, fuga de capital, estatización de deuda privada, y la continuidad de este sistema, que como nació, sigue chorreando lodo y sangre. El voto afirmativo de la mayoría del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio muestra que son los frentes del FMI. Salvo el voto negativo de la izquierda que responde a posiciones sostenidas y consecuentes, la negativa de sectores del Frente de Todos y las vergonzosas abstenciones de representantes sindicales, y el voto negativo de liberales ultramontanos, muestran el significado anti popular de esta democracia representativa.
Como es habitual, desde las usinas de los medios de comunicación rápidamente se ponen en funcionamiento los mecanismos que pretenden convencernos que no hay alternativa posible, que hay que respetar las “normas” de la democracia y las instituciones. La prensa y sus mercenarios, rápidamente difunden una condena a la violencia desde abajo, cuando frente a la brutal violencia que implica este acuerdo con el Fondo, el pueblo, piedras en mano, se alza para resistir estas políticas y enfrentarlas. Como en los 60, como en los 90, el 2001, el 2002, como en el 2017, y en tantos y tantos momentos, reivindicamos el derecho del pueblo a la rebelión frente a la opresión.

Como en otros momentos de nuestra historia y como en tantos países del mundo, sabemos que el ajuste y el deterioro de nuestras condiciones de vida se agravarán profundamente. Y también crecerá la resistencia. Solo con la organización y la lucha decidida de lxs trabajadorxs y el pueblo podremos construir una verdadera alternativa popular.

Repudiamos la represión policial y la campaña mediática que busca condenar y criminalizar la protesta social y nos solidarizamos con las organizaciones que están siendo atacadas y perseguidas.
Asimismo, enmarcamos estos hechos en la avanzada represiva continental del imperialismo yanqui y las burguesías latinoamericanas contras nuestros pueblos. La militarización, la represión y las prisiones de luchadorxs como Facundo Molares, Carmen Villalba, Facundo Jones Huala son expresión de esa coordinación. La prisión de Sebastián Romero y las condenas a Daniel Ruiz y Cesar Arakaki.

Exigimos la libertad a Oscar Santillán, compañero herido y detenido durante la protesta del 10 de marzo.

¡Fuera el FMI!

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