El 20 de octubre de 2010, en un operativo donde se combinaron las policías Bonaerense y Federal junto a la patota de la Línea Roca de la Unión Ferroviaria, era asesinado el joven militante Mariano Ferreyra. La jornada de lucha había encontrado cortando las vías del F.C. Roca a distintas organizaciones de izquierda solidarias con lxs tercerizadxs que reclamaban contra la precarización laboral del estado y la burocracia sindical. La Policía Bonaerense había disparado con balas de goma contra lxs manifestantes a la altura de Avellaneda, la Federal lxs había tratado de correr en territorio porteño, y además había escoltado a la patota del burócrata y mafioso José Pedraza, líder de la Unión Ferroviaria y garante de la tercerización laboral. A estos últimos les liberó la zona para su accionar. Los disparos de armas de fuego de los barrabravas reclutados por la Lista Verde de la Unión Ferroviaria dejaron herido de muerte al joven militante del PO, Mariano Ferreyra, e hirieron de gravedad a Elsa Rodríguez, del Polo Obrero, además de otros dos manifestantes.

El entramado de sindicalistas mafiosos y precarización, que contaba con el aval del gobierno kirchnerista, cerraba su círculo con represión, tanto estatal como tercerizada.

La lucha popular logró que el burócrata y traidor José Pedraza, un dirigente peronista que pasó de obrero a propietario en Puerto Madero, terminara sus días con prisión domiciliaria. A su vez, que los autores materiales de los disparos Cristian Favale y Gabriel Sánchez fueran también condenados.

A 11 años de su asesinato, la lucha contra la tercerización y precarización sigue siendo una tarea de primer orden para la clase trabajadora. Junto con ello, la pelea contra un aparato estatal y paraestatal y mafioso que garantiza negocios millonarios a costa de someter la precariedad de miles de laburantes.

A 11 años de su crimen, Mariano Ferreyra, ¡Presente!

 

 

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