Los trabajadores de la metalúrgica Gri Calviño tensaron al máximo sus fuerzas para doblegar a la patronal, que había planteado un escenario de flexibilización y despidos en la planta de Fcio. Varela. La pelea de lxs laburantes frenó los despidos. La UOM, en la persona del mismísimo Antonio Caló, secretario general del sindicato, acompañado de su ladero, Francisco Abel Furlán, Secretario de Organización, y Francisco “Barba” Gutiérrez, Secretario General de la seccional Quilmes de la UOM, firmó a espaldas de lxs laburantes un acuerdo que va en contra de muchos de los puntos por los que se la jugaron. Lxs trabajadorxs mostraron la garra que son capaces de poner cuando deciden en asamblea, cuando el compromiso que se logra es el de “todos para uno y uno para todos.”

La Patronal usó una doble pinza: despidió 66 compañeros y chantajeó y logró (Gracias a Caló) el cambio de la de las condiciones de trabajo. Pero así también como hubo garra hubo habilidad para engrampar a la burocracia, comprometerla, que no se borre y confronte, y que por lo menos, a pesar de su actitud traidora, guarde las formas y haga algunos portes al conflicto. La presión de lxs laburantes logró frenar los despidos. La burocracia buscó todo el tiempo debilitar a las bases en su actitud de lucha, que se vayan a todos a su casa y que no luchen. Otros personajes del staff de la seccional operaron con maestría para mellar la fuerza de los trabajadores, mandando cartas combativas, pero para desviar.

 

Estas fueron las banderas de lucha de lxs laburantes: no a los despidos, no al cambio de condiciones de trabajo (respeto de los oficios y categorías). La patronal planteó el desafuero de los delegados, como tercer elemento, persiguiendo a quienes realizan actividad gremial interna. Solo la actitud luchadora, solidaria con los despedidos, y las otras reivindicaciones aún pendientes, garantizaron que esto no sea una catástrofe en la vida de los trabajadores de la fábrica. El conflicto duró casi 4 meses, incluyó la toma de la fábrica y su desalojo con la policía, un acampe con escasa agua y la exposición al calor y la lluvia, a la traidora intemperie y al patoteo permanente de la cana… había que estar ahí y bancar. Y sacar fuerza de donde sea.

En una pelea que enfrentó a todos y todas las fuerzas, presiones aprietes y poderes del Estado, y a un sindicato que apareció queriendo hacerse lugar posando de combativo. Hubo, aparte de estas condiciones ligadas a situaciones violentas, “laburitos” por atrás de parte de sectores de la conducción de la seccional Quilmes de la UOMRA, destinadas a debilitar la referencia de los sectores combativos y de lucha. En particular, de Matías Fernández.

 

LA ENTREGADA

La Empresa y la UOMRA firmaron la categoría de “oficial múltiple”, una sola categoría para 10 tareas distintas, lo que le garantiza superexplotar las capacidades y energías… A darle la herramienta a la Empresa para que cada segundo del horario de trabajo sea sin respiro. Todo por la misma plata.

En este escenario, el “Barba” Gutiérrez junto al Gobierno de Axel Kicillof y su Ministerio de Trabajo danzaron al ritmo que marcaba la patronal de Gri: Conciliación Obligatoria cuando y cómo la empresa quiso. A disposición y siempre lista, mejor que un boy scout, la nunca bien apreciada guardia de infantería, atenta y dispuesta a las órdenes de papi Berni.

¡¡¡VIVA LA LUCHA DE LXS TRABAJADORXS DE GRI CALVIÑO!!!

ESTAMOS CON USTEDES, COMPAÑEROS.

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