El domingo 16 de agosto fue hallado un cuerpo semienterrado en la orilla de un canal de agua entre las localidades bonaerenses de General Daniel Cerri y Villarino. El 23 de agosto Facundo Castro Astudillo cumplía 23 años, pero desde el 30 de abril su familia no sabe nada de él, fue visto por última vez cuando era parado por la policía bonaerense por violar la cuarentena.

Días anteriores apareció la foto de su DNI en el teléfono de uno de los agentes de la policía bonaerense, esto se enmarca en distintas acciones que buscan encubrir a la bonaerense. Se estima que recién el 5 de septiembre se sabrá si el cuerpo pertenece a Facundo

Desaparición forzada y encubrimiento dos caras de la misma moneda

“Mamá, no te das una idea de dónde estoy. No creo que me vuelvas a ver más” fue lo último que le dijo Facundo Castro a su madre, Cristina Castro. Anteriormente ella había recibido un llamado de un policía de la localidad de Mayor Buratovich, que le comunicó que a Facundo le habían labrado un acta por violar el aislamiento obligatorio. Como pasa en todos los casos la desaparición forzada de una persona esta seguida por un plan de encubrimiento que busca garantizar la impunidad de los responsables.

Ejemplo de esto es que luego de varias semanas sin noticias de él en sus redes sociales deciden hacer la denuncia, y en la comisaria tratan de dilatarla. En primer lugar, a un amigo no le dejan hacer la denuncia porque no es familiar y la denuncia entra recién el 5 de junio cuando Cristina Castro hizo la denuncia por la desaparición de su hijo en la Ayudantía Fiscal del partido de Villarino que fue calificada como búsqueda de paradero.

Ahí llaman a declarar a los testigos, y continúan distintas maniobras a los primeros en declarar le decían que tengan paciencia que ya va a aparecer y ya en la segunda ronda se busca construir que Facundo era depresivo, se llevaba mal con la madre y la novia y que salía a dar vueltas por los caminos. Esto no es nada nuevo, ya que siempre que las fuerzas represivas son responsables se intenta transformar a las víctimas en responsables.

El día 15 de junio se tendría que haber hecho el primer rastrillaje, pero se termina realizando cuatro días más tarde. A partir de ahí la policía empieza con hostigamientos a quienes ellos consideraban como sospechosos: con allanamientos sin orden, filmando todo adentro o llevándolos a una comisaría para apretarlos entre varios policías para que después declaren.

En este periodo también la policía le prohíbe el ingreso a Cristina Castro a la localidad de Mayor Buratovich, lugar donde se radicó la denuncia. Y se pasó a la etapa de hacer circular pistas falsas, en ese momento una persona se le acerca a la madre de Facundo y le dice “yo lo traje, lo llevé para Origone” casualmente (o causalmente) esa persona no solo es policía, sino que es la hermana del primer policía que detuvo a Facundo el 30 de abril. Cuando se van a Origone, aparece otro policía que le dice que lo vio, que le sacó una foto al carnet de conducir, y lo dejó seguir, y además que vio como una camioneta lo llevaba hasta Bahía Blanca.

En este plan de encubrimiento también juegan un rol importante los medios de comunicación. El día 13 de Julio German Sasso, operador del medio local La Brújula, manifiesta por Twitter que iba a declarar una mujer que el día 30 de abril caminaba por la ruta 3, y que lo llevó a Facundo. Resulta que luego de la investigación se supo que no lo trasladó, y quienes mandan ese dato desde Buratovich eran los policías Sosa Y Flores, los mismos que pararon a Facundo el 30 de abril a las 10 de la mañana.

Esta Fake News (falsa noticia) es la misma que repite Sergio Berni, mientras no hay dudas que la policía bonaerense es la responsable de la desaparición de Facundo Castro: la última vez que se lo vio es en una foto cuando lo paraba la bonaerense, además en el destacamento de Origone se encontró un objeto de Facundo (una cajita con forma de sandía y una vaquita de San Antonio en su interior), también se supo que el policía Sosa le dijo a una compañera “Bueno quédate tranqui Janita nadie sabe que fuimos nosotros, aparte es como dice el jefe: nosotros hicimos nuestro trabajo”, y en el celular de un policía se encontró una captura del DNI de Facundo cuando habían dicho que solo tenía la licencia de conducir.

Otras prácticas que se llevan en estos casos para disciplinar y aleccionar a las familias que no dejan de luchar es el hostigamiento a sus allegados, como paso con sus abogados que sufrieron amenazas tanto de la policía bonaerense como de Sergio Berni y de Gustavo José Bevilacqua, intendente de Villarino.

También la familia de su ex novia viene sufriendo distintos episodios de hostigamiento por parte de la policía bonaerense. Marcelo González, ex cuñado de Facundo Castro, denunció públicamente que patrulleros merodean por su casa y además el 26 de junio fue sometido a un interrogatorio ilegal donde cuatro policías lo apretaron para que declare que Facundo estaba en Bahía Blanca.

 

Que aparezca Facundo y se vaya Berni

En los distintos casos de desaparición forzada que hay en democracia se busca construir muertes por accidentes así es como Luciano Arruga murió atropellado o Santiago Maldonado se ahogó solo. Y ahora la bonaerense nos quiere hacer creer que Facundo Castro se calló solo de un puente, esta versión es repetida por medios de comunicación y el poder político.

No necesitamos que nos cuenten nada, a más de una semana que se encontró un cuerpo no sabemos si es Facundo o no. Pero de lo que tenemos certeza es que la policía, la justicia y el gobierno son responsables de que facundo se encuentre desaparecido hace más de 100 días.

En este contexto, la familia de Facundo y sus abogados exigen la renuncia del ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. Esta bandera tiene que ser apoyada y levantada por todo el pueblo, Berni no solo es el jefe político de la fuerza que desapareció a Facundo, sino que cuenta con un largo prontuario reprimiendo a los sectores populares: infiltrado en la huelga de Rio Turbio, reprimiendo a trabajadorxs, defensor de las pistolas taser y la doctrina Chocobar.

Cuando muchxs hacen grandes esfuerzos para buscar diferencias entre la desaparición forzada de Facundo Castro Y la de Santiago Maldonado, Berni cierra esa grieta haciendo una defensa irrestricta de la policía bonaerense (no muy distinta a la que hubiera hecho Patricia Bullrich) con declaraciones como que “en la justicia no hay ningún elemento para culpar a la policía”. En su plan de encubrir a la bonaerense hace circular información falsa como paso el día que se encontró un cuerpo y dijo que ahí se halló una mochila semienterrada, y lo único que se encontró fueron las zapatillas, que las encontró la mamá de Facundo que denuncia que el cuerpo fue plantado.

También el gobernador Axel Kicillof es responsable, ya que lo designo para ser ministro de seguridad y ante estas acciones lo sigue sosteniendo en su cargo. Tampoco se puede eximir de responsabilidad al gobierno nacional de Alberto Fernández que más allá de algunos maquillajes sobre las medidas del gobierno anterior, sostiene y profundiza las políticas represivas, y decidió poner en manos de las fuerzas represivas la tarea de garantizar la cuarentena. Que llevó a tener un resultado de 92 personas asesinadas por el aparato represivo y tres casos de desaparición forzada desde el 20 de marzo hasta el 6 de agosto.

Por eso entendemos que la renuncia de Berni significaría un gran golpe a este plan de encubrimiento, pero esto solo será posible a través de la lucha y movilización de masas con independencia absoluta del estado.

 

¡APARICIÓN CON VIDA DE FACUNDO CASTRO!

¡FUERA BERNI!

¡EL ESTADO ES RESPONSABLE!

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