Mientras el gobierno nacional, provincial y de la ciudad, ceden al reclamo patronal y deciden sostener una cuarentena flexibilizada apelando a la responsabilidad individual de cada une, la curva de contagios aumenta exponencialmente. En los últimos días, hemos llegado a más de 300 mil casos positivos y más de 6 mil muertes por covid 19. De los últimos casos que se registraron, el 65% provienen del Conurbano bonaerense y entre la provincia de Buenos Aires y CABA representan el 79% de los casos reportados. En lo que respecta a la ocupación de camas a nivel nacional están ocupadas el 54,1% de las camas de mayor complejidad, mientras que en el AMBA ese número es de 62,9%. El virus avanza en el conurbano pero el gobierno nacional y provincial responden con más flexibilización y represión ante la presión de las patronales.

La primera línea: les trabajadorxs

Junto con esta flexibilización, el gobierno provincial con Kicillof a la cabeza propuso la reapertura de fábricas a criterio de cada empresario y otros lugares de trabajo. Quienes sostenemos familias y producimos para el patrón nos vemos obligades en muchos casos, a seguir saliendo para llevar el plato de comida a nuestras casas. En primer lugar, esto pone al descubierto la cantidad de trabajo informal que existe poniendo en jaque la economía familiar, mientras que también, son muchísimas las grandes cadenas de comercios y fabricas, que obligan a les trabajadorxs a presentarse en sus puestos pese a las precarias condiciones y a no implementar ningún tipo de protocolo, exponiendo a sus trabajadores a contagios. Ya son numerosas las denuncias de trabajadorxs de distintos sectores que reclaman protocolos sanitarios en su lugar de trabajo, ante la aparición de contagios.
El escenario del sistema de salud del conurbano sur es totalmente crítico. Los casos en Lomas de Zamora son de 10.757 siendo la cuarta en el listado por debajo de CABA (80.449), La Matanza (26.895) y Quilmes (13.777). Mientras que en Lanús los casos ya ascienden a 10.096 y en Avellaneda 9.011.
Les héroes y heroínas de les que tanto hablamos, sostienen puestos de trabajo y dan una enorme batalla con un sueldo por debajo de la canasta y sin paritarias. Sumado a esto, las condiciones de los hospitales en el conurbano dejan mucho que desear. Sin ir más lejos, en Lomas de Zamora el hospital Gandulfo enfrenta grandes problemas estructurales e Insaurralde hace oídos sordos. Ya fueron varias las ocasiones en que salimos a gritar y a manifestarnos a las puertas del hospital para reclamar mayores medidas sanitarias y mas protección para les trabajadorxs de salud. Pero pese a los reclamos, los gobiernos hacen oído sordo y hace unas semanas nuevamente tuvimos que lamentar el fallecimiento de otra trabajadora del Gandulfo, debido a la desidia del estado que no quiso otorgarle la licencia por ser grupo de riesgo. El Gandulfo ya suma dos muertes y varios contagios del personal de salud, que sigue enfrentando al virus con los pocos elementos con los que cuenta y una infraestructura deplorable. Caso similar es el del Hospital Evita de Lanús, donde el Jefe de Enfermería, Sergio Rey falleció hace una semana a causa de covid19. Sergio padecía una patología pulmonar crónica lo que lo convertía en grupo de riesgo ante el contagio. El hospital ya tiene a más de 123 trabajadorxs de su personal infectados, lo que produjo el cierre de terapia intensiva por no contar con el personal necesario para atender el sector.
Es indispensable visibilizar el enorme esfuerzo de les trabajadorxs de la salud y exigir un sueldo digno, condiciones materiales y de bioseguridad que les permita trabajar sin exponerse al contagio directo, además de la sobrecarga laboral a la que se ven sometidos dada esta situación en la que, por ejemplo, solo tienen un franco semanal. Nosotres decimos que el Estado es Responsable y las condiciones del sistema de salud, son consecuencia de la desidia y de la precariedad a la que nos someten día a día a miles de laburantes del sector público.

El virus avanza, la represión también

El pasado 23 de Julio, Franco Martínez de 21 años salió de su casa y desde ese día la familia no supo nada de él, hasta ayer donde fue encontrado colgado en la Reserva Ecológica de Santa Catalina ubicada en Lomas de Zamora. Desde su desaparición, las calles de Lomas se llenaron de carteles que reclamaban la aparición con vida, mientras la familia en Villa Albertina, seguía en su búsqueda junto con les vecines manifestándose en las calles. Ante la aparición del cuerpo sin vida y colgado, el gobierno local y el juzgado quieren cerrar la causa como suicidio, pero familiares reclaman que se investigue la extraña desaparición y su muerte un mes después. Exigimos que se esclarezca qué paso con Franco.
Las fuerzas represivas tienen vía libre en esta cuarentena y su accionar así lo demuestra. Numerosos son los casos de gatillo fácil (92personas en lo que va de cuarentena), de represión policial, de ninguneo, apriete y paliza de la policía a les jóvenes que salimos a la calle, ya sea para trabajar, hacer un trámite o simplemente manifestarnos. El caso de Franco se suma al de Facundo Castro que al día de hoy sigue sin aparecer con vida. Ante la escalada represiva, no es de extrañar que este sea uno más en donde el accionar policial se cobra una nueva vida. Es necesario hacer visible estos casos y seguir construyendo lazos entre les trabajadorxs para enfrentar la crisis y la represión.

El hambre no se toma cuarentena.

Frente a este escenario desde Venceremos – Partido de trabajadorxs sostenemos que es una tarea urgente seguir articulando y generando redes desde abajo. La unidad de nuestra clase es indispensable para estos tiempos en los que nos encontramos en la primera línea de batalla y ocupando puestos de lucha en fábricas y ollas populares. El hambre no se toma cuarentena: Son cientos de familias que han quedado sin ingresos imposibilitando llevar un plato de comida a la casa. Decimos que la solidaridad es la ternura de los pueblos y por eso, lanzamos una campaña solidaria. Sabemos que nadie nos regala nada y les cientos y cientas de compañeres que sostienen las ollas en medio de la crisis lo saben. De caras a seguir construyendo unidad para resistir, con la falta de voluntad política de este gobierno a investigar una deuda ilegítima y fraudulenta y accediendo a pagar gran parte de esta, la historia es clara: el ajuste se lo lleva el pueblo, y lxs especuladores siguen ganando a costa de nuestro sufrimiento. Serán tiempos que nos demandarán redoblar esfuerzos y forjar la organización para enfrentar la crisis sanitaria y económica.

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