En Quilmes, la intendencia de Mayra Mendoza ha estado en el foco de la tormenta en el último tiempo por diferentes sucesos. Mientras que desde el Estado Nacional se ha decretado la prohibición de despidos y los medios muestran al ejército y a la policía «ayudando» a lxs ciudadanos, en el distrito se observa la otra cara de la moneda: represión policial, despedidos, amenazas y denuncias.

Hace pocos días, Mónica Contreras, una trabajadora de la sala de atención “Maria Eva” exponía públicamente que debido a la falta de insumos y de elementos de seguridad para atender a la población, ha contraído el virus covid-19. Hacía semanas que se venían denunciando esta falta de elementos básicos para lxs trabajadorxs de la salud y la respuesta que obtenían por parte de las autoridades era que “no hacían falta”. Esta gravísima situación deja a la vista de todes la desidia que viven día a día las decenas de trabajadorxs de la salud en un distrito donde, frente a la emergencia, se los deja solxs, desamparadxs y sin recursos para cuidarse ni cuidarnos. Esta es la dura realidad que afronta el sistema de salud público frente a la pandemia.

Durante la misma semana, El Frente de organizaciones en lucha (FOL), ha denunciado amenazas y hostigamientos por parte de punteros vinculados a la intendencia de Quilmes hacia sus compañeras del comedor de Bernal, uno de los tantos comedores que con mucho esfuerzo y solidaridad lleva adelante esta organización social.
Más de dos décadas de actividades sociales y comunitarias reconocidas por lxs vecinxs del barrio condensan el trabajo de esta organización de base. Allí, en los barrios populares, aquellos lugares donde el estado no llega, es que las organizaciones sociales cumplen un rol fundamental: Trabajo, solidaridad, organización y lucha.
Desde esos mismos barrios, junto a más de 40 organizaciones sociales y de la sociedad civil, se exige al municipio de Quilmes que convoque a un Comité de Emergencia Sanitaria y Social, tal como se plantea desde el gobierno nacional y provincial y como se está llevando a cabo en otros distritos de la provincia de Buenos Aires. Entendemos que es necesaria la articulación de acciones entre quienes luchamos frente a la pandemia.

Como frutilla del postre: el jueves pasado los cientos de trabajadores despedidos del frigorífico Penta, en reclamo por sus puestos de trabajo y el pago de salarios adeudados, han sufrido una feroz represión por parte de la policía de la provincia y patotas. Con varios heridos por los disparos de balas de goma, palazos, piñas, y patadas en el suelo. Incluso un trabajador ha quedado hospitalizado de gravedad por fuertes golpes en la cabeza.
La respuesta no tardó en llegar con varios concejales expresando su “solidaridad” con les trabajadores una vez consumado el hecho, tomando distancia contundente del accionar de la policía, como si esta fuera un ente autónomo que toma decisiones por sí sola. A los pocos minutos de la llegada de los concejales al lugar apareció el ministro de seguridad de la provincia, Sergio Berni, quien con expresiones como “la policía tenía una orden y no la cumplió” o “De la policía me ocupo yo” repudió lo sucedido y se separó totalmente de los hechos. Berni, el principal responsable, ya que es en definitiva quien ordena el accionar de las fuerzas de seguridad, tuvo que irse debido a la presión que varixs trabajadorxs sostuvieron ante esos dichos, que solo apuntaban a que el propio Ministro se excusara y les trabajadores sigan sin sus puestos de trabajo, pero con las marcas de las balas de goma en sus cuerpos.

Dentro de los conflictos que se enmarcan en nuestro municipio debemos mencionar que en la papelera Ansabo, los trabajadores siguen sosteniendo la lucha por poner a producir la fábrica y mantener su fuente laboral, enfrentando, además, esta pandemia sin ningún tipo de respuestas por parte del Estado Provincial y Municipal. Hace meses, con la gestión Vidal-Molina y hoy con Kicillof- Mendoza; una prueba más que demuestra que a la hora de defender a lxs laburantes y no seguir beneficiando los bolsillos de los empresarios, la “grieta” no es tan gruesa.

Desde la asunción del frente de TODOS al gobierno, en el municipio de Quilmes evidenciamos cada vez más muestras de que el estado municipal está siendo plenamente manejado por sectores de La Cámpora (el actor de peso en el frente de TODOS que responde directamente a Mayra Mendoza) y por un grupo chico de personas cegados en sus propias necesidades y sin abrir el juego al resto de las organizaciones sociales que están haciéndole frente a esta crisis económica y sanitaria en los barrios, sosteniendo comedores, merenderos y tareas solidarias. Hoy por hoy desde el municipio de Quilmes se pretende enfrentar la crisis junto a militares y policías en las calles, intentando dar una lavada de cara al aparato represivo del estado.

Desde Venceremos-partido de trabajadorxs apostamos a la salida entre les que luchamos siempre, entre les que nos organizamos por una vida realmente digna. Como partido de Trabajadorxs hemos estado presentes en cada una de las luchas que hemos mencionado, que están llevando adelante lxs trabajadorxs y organizaciones sociales. También estamos llevando adelante una campaña de donaciones de alimentos no perecederos y artículos de limpieza e higiene con el propósito de ayudar a los sectores de nuestro pueblo que más lo necesitan, cuyo destino serán comedores y centros comunitarios de Provincia de BS AS, CABA y espacios de trabajadorxs que estén en conflicto.

POR ESO, PARA ENFRENTAR LA CRISIS Y LA PANDEMIA PROPONEMOS:

  • SOLIDARIDAD Y ORGANIZACIÓN POPULAR
    • APERTURA A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES PARA PARTICIPAR DEL COMITÉ DE CRISIS
    • ACATAMIENTO DE LA PROHIBICION DE DESPIDOS
    • BASTA DE MILITARES Y POLICIAS EN LAS CALLES
    • POR UN IMPUESTO A LAS GRANDES RIQUEZAS PARA INVERTIR EN EL SISTEMA DE SALUD

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