Frente a la crisis económica, social y de emergencia sanitaria, entrevistamos a distintos compañeros y compañeras trabajadores que nos describen brevemente el panorama y el difícil estado de situación de nuestra clase. Las experiencias de lucha, la solidaridad y la esperanza en la capacidad de organización y construcción colectivas.

En esta primera entrega, compartimos las entrevistas a José Burgos, trabajador metalúrgico de SIAT-Tenaris, Valentín Alsina; Nicolás Machi, Delegado de la Ex Canale Llavallol, actual miembro y trabajador de COTRAMEL; a Osvaldo trabajador ferroviario de los despedidos en lucha; a Elvira, ferroviaria despedida de la línea Belgrano sur y a Jorge, su compañero de lucha, también despedido de una textil, RA Intertrading; a Santiago Menconi Delegado de trabajadores de la Línea 60; a Jonathan, representante de los trabajadores de la papelera ANSABO recuperada.

Para cerrar, una breve nota sobre la situación de los y las trabajadores aeroportuarios.

Entrevista a José Burgos, trabajador metalúrgico de SIAT Tenaris, Valentín Alsina

– Venceremos PT: Nos podés contar José ¿cuál es la situación hoy de la fábrica?

– José Burgos: La situación que estamos viviendo en planta es bastante compleja en relación a lo salarial pero también en cómo afecta psicológicamente a los trabajadores. Techint después de haber tenido infinitas ganancias, nos dice que supuestamente la planta no tiene trabajo, frente a eso los últimos meses del año pasado acordamos un plan de suspensiones que implica que nos correspondería cobrar un 85 por ciento de nuestro salario normal. En lo que respecta a este año, yo trabajé dos semanas solamente, cuando fuimos a retirar nuestro salario el día 18 del mes pasado nos damos cuenta que aparte de no pagarnos ese 15%, nos sacaron un ítem que significa casi el 45% más. Ni siquiera con el 100% del salario nos alcanzaría para llegar a fin de mes, imagínense entonces lo difícil que es vivir con semejante porcentaje que nos recortan.

Es más la empresa nos está suspendiendo sin respetar el decreto de necesidad y urgencia del presidente, donde dice que nosotros que estamos exentos deberíamos cobrar el 100% y la empresa aprovechando que tenemos un plan de suspensión no sólo que suspende el 15% sino que le suma el 45%, suspendiendo así el pago de una gran parte de nuestro salario.

V: Más allá de las noticias que están girando sobre los 1400 despidos en SIDERAR, ¿Cuál es la situación en el resto de las metalúrgicas? ¿Qué está haciendo la UOM al respecto?

-JB: Es claramente una política en contra del gobierno. Techint tiene para solventar todos sus operarios sin necesidad de echarlos ni suspenderlos, pero ya estamos viendo lo que pasa, en nuestra planta nos rebajó el salario y estamos con un plan de suspensión. En Campana también están con un plan de suspensión hasta el año que viene; es abiertamente una puja en contra del gobierno en la que nosotros como trabajadores quedamos como rehenes.

-V: Entendemos que como trabajadores, la cuarentena nos dificulta la realización de asambleas y la organización en el lugar de trabajo, pero entendemos al mismo tiempo que hay un montón de situaciones que nos obligan a estar organizades de alguna manera. ¿Están pudiendo organizarse en el lugar de trabajo, comunicarse, o se está haciendo imposible?

-JB: En esta situación se complica bastante, sin embargo el jueves 18 hicimos una asamblea, tomando los recaudos pertinentes (el metro de distancia, sin participación de los compañeros de alto riesgo). En esa asamblea vimos que la única forma de visibilizar esta situación era grabar un video con la participación del directivo que nos corresponde de la UOM, para hacer una denuncia pública, ya que debido a la pandemia tanto el Ministerio de Trabajo como la Comisión Directiva de la UOM cerraron sus puertas.

-V: ¿Como trabajador y luchador cuál te parece que es el lugar que estamos ocupando les trabajadores en el medio de esta crisis, que no es sólo sanitaria sino también económica, hacia dónde vamos y cuál es el rol de les trabajadores?

-JV: La situación es muy compleja, personalmente nunca había vivido algo así, nosotros como trabajadores tratamos de organizarnos a través de los grupos, de los mensajes individuales pero se dificulta mucho, ya veníamos golpeados económicamente al igual que el resto de los trabajadores y se vuelve muy complicado llegar a fin de mes. Los empresarios aprovechan, no solamente los metalúrgicos, en el Parque Industrial Burzaco han hecho rebajas salariales, también están despidiendo a compañeros. En Tenaris en Valentin Alsina hay una empresa tercerizada que realiza tareas – que tendrían que estar encuadradas dentro de la UOM -pero no lo están todavía. Techint con el argumento de que “no hay trabajo y por lo tanto no hay plata” decidió desvincularse de la empresa que se llama “Alsina”, donde hay compañeros que trabajan en la planta desde hace mucho tiempo. Cuando a vos ahora te están echando o rebajando el salario, directamente te están condenando a morirte de hambre.

Entrevista a Nicolás Machi, Delegado de la ex Canale Llavallol , actual miembro y trabajador de COTRAMEL (Cooperativa de Trabajadores Metalúrgicos)

-V: Contanos ¿cómo venían trabajando con Cotramel ¿Venía resultando la experiencia? ¿Tenían algún tipo de limitaciones?

NM: Para hacer una reseña, el último año estuvimos prácticamente parados en lo que es la parte operativa de maquinaria y producción, cuando hicimos el Festival con la línea 165 habíamos tenido en principio la autorización para trabajar pero a la semana se comunicó el síndico con nosotros diciendo que no era así, que teníamos que presentar un plan de trabajo de la cooperativa y en caso de que él lo aprobara, recién ahí iba a ver qué resolvía el juzgado.

Entonces detuvimos la producción, presentamos ese plan de trabajo que fue aprobado por el síndico y el juzgado autorizó que a partir del 11 de noviembre de 2019 podíamos hacer uso general de los bienes. A partir de ese momento empezamos a salir a buscar a los clientes, trabajamos desde fines de noviembre hasta diciembre con poco volumen de trabajo, se hicieron casi unas 10 toneladas. En enero prácticamente no hubo movimiento, en febrero retomamos la actividad, hicimos unas 7-8 toneladas de hojalata y se acercaron clientes que habíamos contactado a fin de año. Ahora en marzo enviaron un volumen de trabajo, más de 30 toneladas que superaba ampliamente nuestras expectativas, al otro día se anunció la cuarentena y nos cayó un baldazo de agua fría. Pasa seguido que cuando tenemos una buena noticia, al otro día o a la semana sucede algo, así que venimos golpeados sistemáticamente.

Paralelamente a eso, mantuvimos la parrilla en la puerta desde hace un año y medio, es lo que hoy nos mantiene por lo menos con un sueldo mínimo, más el fondo de desempleo que conformaba un pequeño salario. Eventualmente si necesitamos quedarnos a hacer producción o alguna cuestión de mantenimiento se pagan las horas como para engordar un poco más el bolsillo.

-V: Conociendo cuales son los efectos de la cuarentena ¿Qué problemáticas puntuales les trae la situación actual a ustedes como Cooperativa (COTRAMEL)?

-NM: A nosotros nos pega de lleno por que el ingreso de la cooperativa depende de lo que producimos en el día a día, con la parrilla tenemos un dinero asegurado, al tener que cerrar eso nos golpea de lleno en el bolsillo. Por otro lado la gran mayoría de lxs compañerxs supera los 50 años de edad, la mayoría son personas de riesgo, muchos vienen viajando de distintos lugares por lo que están mucho más expuestos. Desde lo personal, como la mayoría de los compañeros, acatamos la cuarentena y no estamos de acuerdo en que se haga trabajar al conjunto de los laburantes. Pero en este contexto también hay que pensar qué pasa con aquellos que trabajamos por cuenta propia, nosotros entraríamos dentro de ese rango, nos vemos afectados directamente porque vivimos al día. Con el agravante de que los compañeros que están cobrando el fondo de desempleo – que son alrededor de $4000- no pueden recibir la ayuda alimentaria de 10.000 pesos, porque son incompatibles.

Desde lo operativo se complica en todo sentido, el tema de la circulación de los compañeros que requieren permisos es bastante engorroso, ya que hay días en que nos tenemos que quedar mayor cantidad de horas de lo que pusimos en el permiso. Además que no sabes con que “quién” te podés cruzar, en relación a las fuerzas de seguridad. En lo operativo todo se complica, la semana pasada teníamos que empezar a hacer algunos trabajos y los proveedores no entregaban insumos, algunos siguen trabajando, otros no. Estamos haciendo guardias mínimas con los compañeros más jóvenes que viven cerca, para resolver algunos pequeños laburos porque necesitamos comer, por más que no estemos de acuerdo en seguir trabajando en esta situación, pero es lo único que hoy nos puede llegar a dejar algún ingreso.

-V:¿En lo que va de la cuarentena pudieron hacer o están pensando algunas medidas para paliar la situación?

-NM: En principio la medida que se ha tomado es hacer un llamado a todos los compañeros y compañeras que nos han dado una mano en su momento, para que nos puedan ayudar con lo que esté a su alcance, a través de una cuenta bancaria. Algunos laburantes nos han depositado, y esa es la idea que si todos ponemos un poco, suma un montón. A nosotros nos ayudaría a seguir sobreviviendo y sobrellevando esta situación, muchas más medidas hoy por hoy no podemos tomar, apelamos a la solidaridad y vamos a hacer una campaña de difusión más intensa en los medios.

-V: ¿Como luchador, cómo ves el lugar que estamos ocupando les trabajadores en esta crisis actual que no es solo de nuestro país sino mundial?

-NM: Considero que es todo muy reciente como para sacar una conclusión pero voy siguiendo lo que viene sucediendo en otros países como en Chile, en Europa, los conflictos en Medio Oriente, lo que viene sucediendo en Francia; las reformas laborales que se quisieron implementar, los golpes a los gobiernos si se quiere más populares, hay un reordenamiento global. Me parece que todo esto va en ese sentido, si bien lo del Coronavirus tiene resultados devastadores porque está muriendo muchísima gente, afecta también y va en línea con lo que fue en su momento la reforma jubilatoria, que aumentó la edad jubilatoria y esta enfermedad afecta más fuertemente a los adultos mayores. Considero que hay un adoctrinamiento social que busca generar miedo y mostrar quién manda, la situación va a golpear directamente a la clase trabajadora, y va a generar un reordenamiento social a nivel mundial.

Entrevista a Osvaldo trabajador ferroviario de Línea General Roca, despedido en lucha

Venceremos – PT: ¿Cuál es la situación actual del conflicto? Venían en una lucha por la reincorporación y la cuarentena seguramente repercutió en ese proceso.

Osvaldo: En primer lugar creo que llegamos a la conclusión de que estábamos atravesando un conflicto ferroviario carente de orientación política. Es decir la ausencia de un plan estratégico que nos permita darle cauce a la lucha por la reincorporación.

En ese sentido teníamos dos visiones en el grupo, compañeros que planteábamos la necesidad de sacar el conflicto hacia afuera para encarar una campaña política que permitiera la simpatía de la sociedad y sumar solidaridad de organizaciones y usuarios como trabajar el fondo de lucha, festivales, volanteos, acciones coordinadas con otros sectores de trabajadores, etc., para luego con esa fuerza llegar a acciones más duras como las vías.

Por otro lado, teníamos a compañeros que planteaban que la única salida era el corte de vía por lo cual todo el resto sería disuasivo e innecesario y no estaríamos en condiciones de garantizarlo.
Es decir que tenemos una visión política y una sindicalista del conflicto. Esta es la primera batalla que debemos encarar ya que si prima la idea de que estamos tan solo ante una batalla sindical esto se resuelve con una medida sindical y la campaña que proponía es innecesaria.

Contrario a esto, hoy más que nunca estamos ante una lucha de carácter político y producto de ello la orientación para el conflicto debe ser política. Contradictoriamente esta crisis que atraviesa el país debido al COVID 19 puede llegar a jugarnos a favor pero debemos ser astutos. Debemos levantar el discurso de que más que nunca se necesita personal de trenes para responder a la crisis. El gobierno está apelando al miedo para paralizar la acción del movimiento obrero, está militarizando las calles. En contraposición a ello debemos responder con más organización: asamblea y plan de lucha y la cuarentena no debe de ser un causal de frenarnos para discutir cómo seguir.

V-PT: ¿De qué manera están pudiendo llevar adelante el hogar y la familia estando despedidos?

O: En lo personal fui cesanteado en noviembre del 2016, sabemos que ser padrxs de familia no es poca cosa y todo lo que eso implica, y más aún cuando se trata de los hijxs, cuando te dejan en la calle sin recursos económicos ni obras sociales, te degradan, no solo te afectan el bolsillo sino que también te afectan en lo moral, destruyendo familias y peor se hace el camino ante un eventual contagio del coronavirus del cual se valieron los gobiernos para meternos dentro de casa y acallar todas las luchas obreras que se venían dando dentro de un marco mundial … caracterizo que estos no son hechos casuales, sino que son producto de los gobiernos que valiéndose del Covid 19 buscan garantizar la recomposición de un sistema capitalista en decadencia. La prohibición de circular ha puesto contra las cuerdas a miles de trabajadores/as informales que están viendo diezmado su derecho a trabajar. Para la clase obrera ocupada y sindicalizada la situación no es muy distinta, miles de patronales tienen salvoconducto para seguir impulsando una anarquía de la producción que obliga a millones de trabajadores en el mundo a producir productos que no son esenciales en el marco de la crisis mundial que se ha profundizado con el avance del Covid 19 mientras que a nosotros como despedidos ferroviarios no nos llega lo que entre tantas cosas no deja de ser un producto y preventivo esencial como alcohol, barbijos , etc.

V: Como trabajador y luchador, ¿cuál es el rol que están cumpliendo los y las trabajadores y cuál deberían cumplir en este contexto?

O: Los trabajadores y trabajadoras hoy son los que pese a la pandemia continúan garantizando que se produzca y están en la primera línea contra el virus.

De no ser por los trabajadores sería imposible pensar una salida a esta crisis. Creo que ahora se demostró que somos los únicos que generamos riqueza y es en ese sentido que deberíamos comenzar a tomar en nuestras manos el rumbo de la sociedad. Se está demostrando que con los patrones sólo tenemos hambre, muerte y guerras. Con los trabajadores al frente podríamos lograr lo que el capitalismo no se ha propuesto nunca ni se propondrá: lograr una sociedad sin clases, sin opresión ni explotación.

Entrevista a Santiago Menconi Delegado de trabajadores de la Línea 60

Venceremos PT: ¿Cuál es la situación actual de la línea 60 y del transporte en general? ¿Cómo se está trabajando?

SM: La situación acá en la línea 60 es parecida al resto del transporte. Nosotros, cuando empieza la cuarentena, empezamos exigiendo medidas de seguridad como la desinfección de las unidades, la conformación de una cuadrilla de compañeros, tanto choferes que fueron relevados de sus puestos para conformar la cuadrilla como otros compañeros que se dispusieron a garantizar la desinfección y cuidado de los compañeros. Hicimos asambleas al aire libre, respetando las distancias, de las cuales salió un pliego de reclamos para presentarle a la empresa y un protocolo de funcionamiento interno. Esto es que todos los compañeros estén al tanto de las medidas de prevención y que sean garantizadas adentro de la empresa, esté un delegado o no. Dentro de esas medidas lo que logramos garantizar fueron las charlas de un técnico de seguridad e higiene de la empresa, que se dé ropa adecuada a los compañeros que están trabajando en la cuadrilla, que se aisle al chofer – nosotros fuimos los primeros en bloquear el asiento del chofer con un plástico de acrílico para que no tenga contacto con los pasajeros y de esa forma aportar a la prevención desde ahí. También la higiene diaria del colectivo, la limpieza de la unidad ni bien entra y la desinfección también cuando entra al taller. Después, otras medidas como cartelería en todas las partes de la empresa, jabón y toallas para que los compañeros se laven las manos y alcohol en gel.

V-PT: ¿Cuál fue la actitud del sindicato?

SM: El gremio brillo por su ausencia, sacó un comunicado la semana pasada haciéndose propias nuestras conquistas cuando no fue así, de hecho despidieron a un compañero en una de las líneas y no hicieron nada para reincorporar a ese compañero. En la línea 60 dependió del cuerpo de delegados, de las asambleas y del conjunto de compañeros que tomamos las resoluciones para hacerle frente a esta emergencia sanitaria.

V-PT: ¿Cual es el rol de las y los laburantes en la situación que se viene, cómo seguimos?

SM: El rol de las y los trabajadores frente a lo que va a dejar la pandemia que va a ser una crisis económica gigante, va a ser desarrollar las tareas que teníamos antes, reforzar las coordinadoras por zona, hacer asambleas de base cuidando los puestos de trabajo en primer lugar, reforzar la organización por abajo, visto que los grandes dirigentes sindicales de CGT y CTA no se pusieron a la altura de las circunstancias, no encabezaron la lucha por condiciones de seguridad ni en defensa de los puestos laborales como es en Techint. La organización tiene que salir por debajo, agrupándonos en coordinadoras, para pelear por nuestros puestos de trabajo, para defender nuestro salario y llevar el pan a nuestras familias.

Entrevistamos a Elvira, ferroviaria despedida de la línea Belgrano sur y a Jorge, su compañero de lucha, también despedido de la textil RA Intertrading.

Venceremos PT:-¿En qué situación quedó el conflicto por la reincorporación al ferrocarril?

Elvira: -Se venía en la lucha bastante organizados, veníamos tratando de hacer cosas como para recuperar la reincorporación y bueno, ahora con todo esto quedó todo ahí. Pero igual las esperanzas no las perdemos de volver al ferrocarril y bueno, después de que pase todo esto volver a la lucha y volver con todo.

Jorge: Soy despedido textil, de Intertrading. Este sector nunca fue muy bueno y no hay un gremio fuerte. Esta muy desorganizado hay mucho trabajo precarizado, trabajo en negro, muy pocas fábricas grandes textiles y las empresas grandes como Nike, Adidas, las primeras marcas tercerizan también el trabajo entonces por eso no hay un gremio fuerte, ni un gremio organizado y por eso esta tan precarizado el trabajo textil. Con respecto a la lucha ferroviaria yo acompaño y trato de aportar mi granito de arena pero bueno hay cosas positivas y cosas negativas como en toda lucha, divisiones en el grupo por temas burocráticos. El gobierno está dando migajas pateándola para adelante sin dar la solución concreta que están pidiendo los y las compañeras que es la reincorporación, pero bueno el lado positivo es que quedó un grupo que aunque tengan diferencias siguen bastante unidos, se están haciendo distintas actividades para difundir el conflicto. Ahora el tema de la cuarentena jugó en contra porque quedó todo parado y bueno desde los grupos de whatsapp tratando de organizarse para cuando se levante esta cuarentena y seguir la lucha.

V – PT: ¿Qué situación actual están viviendo? ¿Cómo se hace para poder llevar adelante un hogar sin el ingreso de algún laburo?

Elvira: La verdad que es difícil, dificilísimo diría yo porque antes tenía el trabajo en blanco y sabías que por mes tenías la plata segura como para sobrellevar toda la situación y todos los gastos, los impuestos, la comida, lo que es vestimenta y ahora se complica todo… es difícil porque no tenés un trabajo seguro, la tenemos que sobrellevar con changas de mi marido y yo que cobro una asignación y bueno la verdad que se hace muy difícil en todo sentido porque el trabajo en blanco es algo seguro como dije, tenés una plata segura por mes, ya sabes cómo manejarte, tenés una obra social también más que nada porque tenemos a las nenas chiquitas y también para una misma la obra social. Y ahora cambia todo porque tenés que depender de un hospital público que para ir a sacar un turno te tenés que levantar a las dos de la mañana por ejemplo y con la obra social era ir sacar un turno y ya era muy distinto o sea a mí en lo personal me perjudicó en todo sentido y sobrellevar la situación económica es muy difícil.

V: ¿Cómo creen ustedes que va a repercutir esta situación en la clase trabajadora en general? , ¿Qué rol están viendo ustedes que cumplimos hoy los y las trabajadoras? ¿Hacia dónde vamos?

Jorge: Yo pienso que ya está repercutiendo todo esto en la clase trabajadora porque despidos masivos ya está habiendo, tanto en la UOCRA, ahora salió Techint y muchas empresas más que no se sabe porque están todos con el tema coronavirus pero hay despidos y todo. Pienso yo que está todo tapado por los medios, con todo esto aprovechan para despedir, como una especie de encubrimiento. Después el rol que van a cumplir lxs trabajadorxs creo que es esencial para que después de esta crisis sanitaria va a venir la crisis económica entonces ahí tienen que estar las y los trabajadores para tratar de frenarlo e impedirlo. Creo que vamos a una crisis peor todavía de la que veníamos y se va a profundizar más. Y bueno, hay que tratar de pararla y de luchar lo más organizados posible para tratar de palear la crisis, creo que vamos hacia una crisis aún más profunda.

Entrevistamos a Jonathan, representante de los trabajadores de la papelera ANSABO recuperada.

Venceremos PT: ¿Cuál era la situación del conflicto que estaban atravesando antes de que se inicie la cuarentena? ¿Qué habían logrado y cuáles eran las limitaciones y los problemas?

Jonathan: La situación nuestra anterior al problema de la pandemia del coronavirus era que estábamos en pleno plan de reactivación de la fábrica, habíamos concretado una pequeña venta con un primer cliente, con un gran entusiasmo ya que llevábamos ocho meses sin poder producir nada. En paralelo estábamos en la pelea para que salga la matrícula de la cooperativa a la que llamamos PORYSO (Papeleros Organizados Y Solidarios), ya que nos da otro margen para pelear, ya sea tanto por los servicios como así también para facturar y conseguir clientes más importantes. La limitación era que todavía no habían asumido las autoridades y por tal motivo no se firmaba la matrícula, pero nos sentíamos bastante contentos dentro de toda nuestra problemática porque volver a producir para nosotros era un sueño.

V: ¿Cuáles son los nuevos problemas que comenzaron a tener a partir de la crisis sanitaria por el coronavirus y la cuarentena obligatoria?

J: La primera dificultad que tuvimos fue que al primer cliente lo habíamos cerrado un día antes de que se decrete la cuarentena, obviamente todo se cayó, y la desilusión de los compañeros de tantos meses de esperar de poder volver a producir una vez que arrancamos fue enorme…. que se frene todo y el tema de ver cómo poder ir a la fábrica a hacer las guardias, fue muy difícil. Nos costó mucho conseguir el permiso y a la vez los compañeros que viven más alejados de la fábrica no tienen para viajar y no pueden venir. Las guardias se están haciendo con poca gente que son los que viven más cerca. A lo que también sumamos la problemática de que al no abrir los bancos no se puede cobrar el fondo de desempleo entonces no es sólo cómo ir a la fábrica a cubrir la guardia y el miedo a dejarla sola y que se roben todo, sino que además uno no tiene para cubrir las necesidades de su casa cuando todos somos padres de familia, la verdad es que se está haciendo muy difícil sobrellevar esto. Venimos entrenados en lo que es la lucha y tenemos mucha esperanza en que vamos a pasarlo y va a ser una cosa más que se nos presenta dentro de todo lo que fue la problemática desde el día del cierre, pero obviamente esperábamos muchísimo más del estado, esperábamos otra atención, se nos conoce acá en el municipio tenemos trato directo con la municipalidad y esperábamos que tengan algún tipo de estrategia de contención pero lamentablemente no está pasando así que nuevamente volvemos a apostar a la solidaridad de los trabajadores y las trabajadoras que nos vienen ayudando desde el primer día pero bueno es una situación muy compleja.

V: ¿Cómo trabajador y luchador, cuál pensás que es el rol que estamos cumpliendo los trabajadores en el marco de esta crisis y cuál es el rol que deberíamos cumplir? ¿Hacia dónde vamos después de la cuarentena, que tareas tenemos como trabajadores?

J: Bueno, yo creo que acá es donde uno tiene que ponerse a reflexionar de la falta de coordinación de unidad que tenemos los trabajadores por todas las cosas que podríamos estar haciendo en este momento y que no se pueden hacer porque no es tan fácil de organizar sobre la marcha, creo que acá es donde vemos en qué repercute tener toda esta burocracia sindical al frente de todos los trabajadores de distintos ámbitos, de cómo uno podría aportar a esta crisis sanitaria desde su lugar de trabajo ya sea no solo para hacer barbijos o alcohol en gel sino desde todo punto de vista, ¿no? Porque esta crisis sanitaria también repercute económicamente en las cosas que se podrían hacer para la gente, desde comedores, copas de leche, poner a disposición lugares para la atención médica, enfermeros médicos que los hay y que son solidarios. Entonces a uno le toca reflexionar desde ese lado, me pasa todos los días pensar que podríamos estar aportando de otra manera y no lo podemos hacer por esta locura que tenemos individualista los trabajadores, hoy en nuestro caso nos toca pensar cómo darles de comer a nuestros hijos durante la pandemia y cómo cuidamos la fábrica para que no la vacíen, entonces si hubiéramos estado organizados de otra manera seguramente estos problemas estarían resueltos y estaríamos discutiendo desde qué lado podemos ayudar a la sociedad para hacer más llevadera esta pandemia porque obviamente solo la clase trabajadora tiene el poder de hacerlo y si solo esperamos a ver qué salen a decir en cada parte oficial los gobernantes creo que no alcanza, mas allá de la ideología política que tenga cada uno. No quiero meterme en ese ámbito me parece que hoy en día no sé si es fructífero pero si me parecía bueno recalcar esto que los trabajadores podríamos estar cumpliendo otro rol muchísimo más importante y desde ahí ya sembrar una base para que después que pase la pandemia nos demos cuenta el potencial que tenemos porque creo que ese es también un gran problema, no darnos cuenta del potencial que tenemos si logramos unirnos podríamos realizar grandes cosas.

Aeropuertos: la puerta de entrada del virus

Las empresas presionan en función de sus intereses y amenazan con reducir los salarios. Mientras tanto ya son 7 lxs trabajadorxs confirmados contagiados.

La situación de los aeropuertos es compleja en dos sentidos, en primer lugar se trata de lugares de concurrencia masiva y en segundo lugar porque un aeropuerto funciona como puerta de importación y exportación del virus. La exposición de las y los pasajeros y de las y los trabajadores aeronáuticos es altísima. Tripulación, trabajadores de rampa, tráfico, choferes, limpieza, asistencia y control son los sectores más afectados.

En los países que lograron controlar la epidemia a nivel nacional una de las primeras medidas que se tomaron fue el cierre de sus aeropuertos, decisión que en algunos casos fue inducida por las decenas de víctimas del virus. En algunos casos las decisiones fueron un poco más allá, en muchas aerolíneas que siempre marcaron tendencia en cuanto al tipo de administración, como Air France, Alitalia y Lufthansa están siendo subsidiadas, en el caso de Lufthansa se le están aportando mayores subsidios, mientras que en los dos primeros casos se esta en proceso de reestatización.

La IATA, que es el organismo internacional que nuclea a todas las compañías aéreas, que vendría a ser como la cámara de las empresas aeronáuticas, esta pidiendo socorro a todos los gobiernos y metiendo presión por tener a todos sus aviones repartidos en el mundo, acostumbrados a los regalos de los estados para sostener el festín de unos pocos. Esta situación crítica alcanza aún a las compañías más ricas que son las asiáticas, las que siempre tuvieron el combustible más barato. Las empresas low cost desaparecieron dejando barados no solo a las y los pasajeros sino que también a sus trabajadores en todas partes del mundo. Las empresas privadas ya hablan de pagar el 65% del sueldo para costear la situación. En nuestro país puntualmente, en las empresas del estado, Intercargo, Aerolíneas y FADEA (Fabricación de Aviones), no hay anuncios oficiales pero Aerolíneas ya habló de reducir salarios. Frente a esas declaraciones APA (Asociación del Personal Aeronáutico) ya manifestó su oposición, no sin presión de las bases.

En este momento en Argentina solo se hacen operaciones cargueras o vuelos privados que solo pueden ser pagados por gente con una situación económica más que excepcional. En los aeropuertos se está trabajando sólo con guardias mínimas ligadas a la revisión y mantenimiento mínimo de los aviones. Pero esto se logró con el reclamo permanente de las y los aeronáuticos entre los que ya se cuentan 7 compañerxs contagiadxs.

Los mismos trabajadores están de acuerdo con mantener guardias para el mantenimiento de aviones que trabajan con productos, pero no están de acuerdo con exponer su vida y la de todas y todos los compañeros a un alto riesgo sin ningún tipo de cuidados por parte de la empresa y hasta con el aprovechamiento de algunas jefaturas que demandan tareas que no les corresponden, ya sea por no ser de su sector o porque la situación de cuidado actual no lo permite.

Desde un principio no se previno con mayores controles en el aeropuerto cuando se supo sobre la existencia del virus, tampoco se tomaron medidas ante la negligencia de las empresas, menos aun en las tercerizadas. Tanto las licencias, como las guardias mínimas actuales y la provisión de elementos de protección personal, aún insuficientes, se consiguieron presionando a las empresas con pequeñas acciones de las y los aeronáuticos, como la retención de tareas. En primer lugar, se hizo necesario buscar información y luego exigirla a la empresa que en principio se resistieron a cumplir con las demandas de seguridad e higiene que reclamaban lxs trabajadorxs. En algunos casos los gremios apoyaron tímidamente determinados pedidos imposibles de rechazar, pero en líneas generales fueron los mismos trabajadorxs quienes impulsaron los pedidos y reclamos. Gracias a estas acciones las y los aeronáuticos lograron reducir la planta a guardias mínimas, aunque todavía varias empresas siguen incumpliendo algunas medidas. La semana pasada despidieron a un trabajador y una trabajadora de GPS, una tercerizada de aerolíneas, por pedir elementos de protección e higiene.

Esto evidenció que en la práctica las empresas hacen y deshacen a su antojo, mientras los gremios aeronáuticos titubean y el Estado no interviene. La Asociación de Personal Aeronáutico, uno de los gremios mas grandes del sector, lanzó un comunicado en el que plantea que va a “seguir defendiendo la integridad de las y los trabajadores”, habla del “enorme esfuerzo económico” que las autoridades nacionales están haciendo para palear la situación y echa culpas a las grandes grupos económicos y medios masivos, sin ningún tipo de reclamo al estado. Desde la perspectiva de las y los trabajadores aeronáutico el sindicato debería exigir al estado medidas contundentes que detengan el aprovechamiento y la lógica de lucro empresarial ante esta situación de emergencia, con un plan político integral que tenga como único objetivo el sostenimiento del pueblo trabajador y los sectores populares. Para ello se necesitan medidas contundentes que conllevan necesariamente una ruptura con poderes económicos concentrados y centros de poder políticos locales e internacionales. Algo que hasta ahora, parece no estar en el escenario.

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