Desde hace un mes, trabajadorxs estatales y de la educación de la provincia de Chubut vienen protagonizando un conflicto de enorme envergadura que sin embargo es totalmente invisibilizado por los grandes medios de comunicación ante un escenario de enorme incertidumbre a político y económico a nivel nacional.
Luego de que el gobernador peronista Mariano Arcioni, reelecto hace unos pocos meses, decretara la emergencia económica en la provincia y anunciara un pago escalonado de salarios, que al día de hoy no ha finalizado para los haberes del mes de julio, la respuesta no se demoró y en distintos puntos de la provincia docentes y estatales, nucleados en la Mesa de Unidad Sindical, salieron a las calles.
Las últimas semanas han encontrado el foco en Comodoro Rivadavia, ciudad petrolera por excelencia, en la que los cortes de ruta vienen afectando el normal funcionamiento de dicha industria. Las tensiones en la ciudad, también se pusieron de manifiesto en la detención artbitraria de Daniel Murphy y Magalí Stoyanoff, dirigentes de la Regional Sur de ATECH, quiénes fueron liberados en el transcurso del mismo día gracias a la inmediata movilización que implicó también la solidaridad de trabajadores petroleros y de la construcción . Es importante destacar que tras este hecho una enorme movilización tuvo lugar el sábado 17 de agosto, donde se puso de manifiesto el apoyo a la lucha que se viene desarrollando de amplios sectores de la sociedad. Se han plegado también a la protesta docentes universitarios, que en un comienzo tenían un rol más expectante. El proceso de lucha se expresa también en una creciente movilización estudiantil, ante la suspensión del boleto educativo en toda la provincia,
En el mismo sentido debe mencionarse la enorme movilización de Trelew a Rawson ante un nuevo aniversario de la masacre que el gobierno de Lanusse llevó adelante en 1972 contra lxs compañerxs fugados del penal de la capital chubutense. Retomando ese ejemplo de lucha y unidad, miles de personas fueron parte de esa caravana que evidencia que la participación y el estado general de movilización no se restringe a una sola ciudad.
El cierre de mes y por lo tanto el cobro en todos los escalafones, hará que en los primeros días de septiembre probablemente haya una vuelta de algunos sectores a las aulas. Se impone entonces generar medidas que permitan continuar con el procesos de organización en un momento de posible reflujo.
La renuncia del ministro de Educación, Leonardo de Bella el lunes 26 pone de manifiesto la crisis política que está atravesando el gobierno provincial. Pese a que todo indica que Arcioni está jugando al desgaste, el desangre está comenzando por sus propios funcionarios. El escenario para el gobernador provincial tiene además un agregado dado por el congelamiento de las tarifas de combustibles por parte del gobierno nacional que también repercutirá en la economía provincial, motivo por el cual junto a los gobernadores de Río Negro y Neuquén han tenido una reunión con el flamante ministro Lacunza y Lospetegui sin mayores respuestas por el momento. Ese mismo aspecto, llevó incluso al burocrático sindicato petrolero a llamar a un parto de 48 horas, aún en suspenso ante el reciente llamado a conciliación obligatoria de la secretaria de trabajo.
En el marco de una crisis política y económica general, en las provincias comienzan a darse procesos de suma relevancia con escenarios abiertos. En la política de “dejar gobernar”, la dirección de CTERA no ha empujado mayores medidas de solidaridad, del mismo modo que CONADU Histórica. Sumado a esto, los grandes medios nacionales silencian lo que ocurre. Las semanas entrantes serán fundamentales en la lucha y se impone la necesidad que desde las distintas herramientas que tengamos podamos darle difusión y apoyo a lxs compañerxs de Chubut.
