Cuando la vida es improbable, en condiciones miserables, cuando las opresiones se vuelven parte del paisaje, lxs invisibles del capitalismo duermen entre cartones. Las bajas temperaturas apagan estos cuerpos olvidadxs, que vienen resistiendo algo tan absurdo como el hambre. Hablamos de lxs olvidadxs de un sistema que resuena y resuena en cada provincia, en la propia ciudad porteña, a cuadras de una legislatura que lxs niegan y silencia.
El lunes de esta semana nos enterábamos de otro olvidado por el sistema, Zacarías, quien ya no resistiría vivir sin derechos, siendo el cuarto olvidado de un invierno que recién ha comenzado.
Las fuerzas policiales, paradójicamente, le dieron una carpa donde guardar su humanidad, el problema es que los sueños, los derechos, la vida, no caben en una carpa policial; cuando el pez es gordo se gastan balas que entran por las espaldas de lxs pibes en barriadas, sin embargo, para Zacarías solo era cuestión de días.
La cantidad de personas en situación de calle aumenta drásticamente desde 2015, producto esencialmente, de desigualdad, los despidos, la precarización de la vida, los tarifazos, la ausencia de políticas que lxs contenga y visibilice.
La desidia del Estado no cesa de cobrarse muertes, pero las dos vidas brillan por su ausencia, como caricaturas de un sistema que extermina de mil maneras. ¡Decir que murieron de frío, qué ironía!
¿Qué vidas valen cuando te condena el hambre? ¿Cuándo no existen oportunidades? ¿Cuándo no hay siquiera una mirada que entienda lo que es ser el olvidado masticando solo injusticias?
Acá muchxs tibios oportunistas se abrigan de palabras, que adornan, desde las promesas y el confort, desde el privilegio y la explotación, sin saber que el futuro llegó hace rato, y está en peligro. ¡Ni el frio más crudo, ni el invierno más largo congelarán nuestras memorias y sentidos!
NO FUE EL FRÍO,
NO FUE EL INVIERNO.
Fueron Macri, sus amigxs empresarixs, saqueadores de la tierra, aliadxs del FMI, que destinan millones a calentar mansiones con nuestras opresiones, ya que con lo que usan para devolver el impuesto a las riquezas a nefastas como Legrand y Giminez equivaldría al presupuesto de una facultad como la de Ciencias Exacta de La Plata, esas son las intenciones de un gobierno que es para lxs ricxs y que pretende arrasar con nuestros derechos. La deuda la pagamos lxs de abajo, mientras tanto ellxs, con sus discursos romantizan la pobreza y criminalizan a quienes luchamos contra ella.
El servicio meteorológico advierte bajas temperaturas para el resto de la semana. Noches de menos de 4 C, madrugadas de temperaturas por debajo de los 0 grados. Mientras tanto Larreta dice que hay gente que no se deja ayudar y prefieren dormir en la calle, del otro lado, en la vereda del frente, los paradores no dan abasto y hay una lista de espera muy larga. Aunque, largo se hizo el segundo semestre, largo se hace el sueño de lxs invisibles, como Zacarías… ¿Cuál habrá sido su último sueño? ¿Habrá fantaseado con un guiso, una jubilación, un amor?
(…) Hay épocas en que la poesía sólo conoce las prácticas
Subversivas y los métodos piqueteros
(La cosa es: tomar por asalto el palacio de verano y
el de invierno,
o cortar las rutas o cubrir de humo negro el cielo,
o morir de pobre,
En la soledad del silencio,
Como los elefantes mueren en los bordes de la selva.)
Entonces la poesía anda sin brújula, a saltos de mata,
de un lado a otro, del mar a la meseta, mientras el otoño
nos envuelve con su luz dorada
Y sólo cambia que uno está más viejo…
Hay épocas en que la poesía se plantea una última cuestión:
Cuando lleguen los poetas del mañana,
Los que anunciarán la alegría,
¿Tendremos algo más para recibirlos…
Que tumbas de inocentes sin justicia
Y la moneda de la vida jugada a cara o cruz? (Vicente Lito Lema)
¡Prometieron pobreza cero… y así fue!
