El próximo miércoles 13 de febrero los Movimientos sociales anunciaron el inicio de un plan de lucha ante el agravamiento de la crisis económica y social que golpea a toda nuestra clases y poniendo las principales reivindicaciones de las y los precarizados, cooperativistas y desocupados en la agenda.

La primer medida que anunciaron será una masiva movilización al Ministerio de Desarrollo Social ubicado sobre la avenida 9 de julio y Av. Belgrano. La misma acción tendrá su réplica en todas las provincias a lo largo y ancho del país. En un comunicado, el FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), una de las organizaciones participantes, expresa los principales reclamos que presentarán los Movimientos ante el gobierno nacional: “Por trabajo y paritarias acorde a la inflación para todos los trabajadores y trabajadores de la Argentina”. De la partida también serán parte la CTEP, Barrios de Pie, la CCC y el FPDS; quienes vienen coordinando las luchas del sector en los últimos dos años para enfrentar las políticas de hambre y miseria de Cambiemos, los gobernadores y el FMI. También a anunciado su participación en los últimos días la CTA Autónoma y ATE Nacional, se espera que otros gremios y organizaciones puedan plegarse a la medida.

Todos los indicadores macro y micro económicos durante el gobierno de Macri han empeorado, y no se avisora que haya un repunte ni en el corto ni mediano plazo. El presidente ha pedido publicamente cuando asumió que se evalue su gestión desde dos puntos claves: la inflación y la pobreza. Ninguno de estos dos grande problemas para las y los trabajadores a mejorado, todo lo contrario. La inflación, que cerró en 47,6% para el 2018, es la más alta de los últimos 27 años. Para las familias más empobrecidas de la Argentina, estos números impactan aun más en su economía ya que los principales aumentos se encuentran en los alimentos de primera necesidad, los servicios y el transporte. En 12 meses, la canasta básica sufrió un incremento del 57,3% y hoy una familia necesita $ 25.206 para no caer en la pobreza y $ 10.122 para evitar caer en la indigencia. Además, la canasta es la segunda más cara de América Latina. Con ingresos por debajo de un salario mínimo vital y móvil, las familias organizadas en los distintos movimientos sociales ven como sus condiciones de vida de deterioran cada vez más rápido. La garrafa social (que no es sencillo conseguir) pasará a costar $ 295 desde febrero y ya marca un aumento interanual del 60%. Sumado a los tarifazos en los servicios y el transporte, hace que el mes para estas familias sea cada vez más largo y ya no hay tarifa social que lo sostenga.

El anuncio de este plan de lucha por parte de las organizaciones que, como venimos destacando en esta prensa, viene siendo uno de los sectores que se ha mostrado con más capacidad de movilización y decisión de lucha, es un muy buen síntoma de respuesta ante la profundización del ajuste por parte del gobierno ante las exigencias del FMI. Respuesta que contrasta con la pasividad de la CGT y los principales dirigentes sindicales que continuan mirando para el costado mientras el gobierno avanza con una nueva ola de despidos y la implementación de la forma laboral en cuotas y por sector. En este sentido, vale como botón de muestra las declaraciones de hace unas semanas de Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los trabajadores quien afirmó que: “salvo que tuvieramos una provocación grave, hay que evitar hacer paros en un año electoral”.

Con este plan de lucha, se pondrán en pie algunas de las necesidades más inmediatas de las y los trabajadores de los movimientos sociales. En su comunicado, el FOL menciona los puntos reivindicativos: trabajo para las y los desocupados de la Argentina, aumento acorde a la inflación de todos los programas de empleo, fondos del estado destinados a resolver las demandas urgentes de todos los pueblos inundados, útiles escolares para nuestros niños ante el inicio del periodo educativo, así como reclamamos la aprobación de las leyes de Emergencia alimentaria y del 25% de la obra pública para las cooperativas de trabajo. En este sentido, Marianela “Pini” Navarro, referente del FOL y de Venceremos -partido de trabajadorxs-, afirmó que: “No podemos caer en la pasividad ni que lo electoral nos corra el foco. Hay que estar en las calles ahora para derrotar el ajuste del Gobierno, frenar los tarifazos y defender los ingresos de las y los trabajadores”.

Desde Venceremos -Partido de Trabajadorxs- consideramos fundamental que las y los trabajadores demos respuesta en las calles ante el avance de las políticas de ajuste del gobierno. Las distintas centrales de trabajadores, organizaciones sociales y políticas deben estar a la altura de las circunstancias y convocar a un paro nacional con un verdadero plan de lucha para derrotar este avance contra todos nuestros derechos. En este sentido, destacamos el rol combativo con independencia política y lejos de las promesas y especulaciones electoralistas que cumple el FOL en necesaria unidad de acción con el resto de los movimientos sociales para levantar las principales urgencias del sector más golpeado de nuestra clase y palear la grave situación por la que están pasando.

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