El pueblo de Mendoza está en la calle. Ante un gobierno provincial que durante tres años ha hecho sentir su prepotencia para ajustar y disciplinar, los/as trabajadores/as estamos respondiendo con movilizaciones para decir basta a las políticas de ajuste.
El detonante ha sido la aplicación del Mendotran, un sistema de transporte hecho a medida de funcionarios que jamás se subieron a un micro. Barrios sin cobertura, frecuencias disminuidas, una implementación improvisada que dejó a miles sin poder llegar al trabajo, jubilados/as completamente desorientados, etc. Y con el moño de un aumento del 63% de la tarifa, que trepó a $18. Por esto, en dos movilizaciones masivas hemos gritado de a miles: NO AL MENDOTRAN.
Asistimos a la explosión de una bronca que viene de hace rato. Mendoza es una de las provincias con mayores índices inflacionarios del país y los peores aumentos salariales. Más de 300 mil personas, sólo en el Gran Mendoza, están sumidas en pobreza. Esos/as mismos/as que dependen del absurdo Mendotran para llegar a escuelas que se caen a pedazos, hospitales desbordados y a los lugares de trabajo, cada vez más precarios y peor pagos.
Las políticas del gobierno de Alfredo Cornejo han sido un fracaso para la clase trabajadora. En el último año 8.000 nuevas familias quedaron en la calle producto de la desocupación, se duplicó la cantidad de personas que, teniendo un trabajo, buscan otro para llegar a fin de mes. Y en caso de las mujeres, el porcentaje de desocupación se duplica en relación a los varones: 13%. En estas condiciones de pobreza creciente y precarización de la vida, se impone un nuevo golpe al bolsillo: tarifazos en el transporte público, taxis, gas y servicio eléctrico.
Los únicos beneficiarios de estas políticas son los empresarios del transporte; los grupos financieros acreedores de deuda pública (para quienes se aumentó el presupuesto un 75% en relación a 2018) y las empresas que saquean nuestros bienes comunes, dedicadas al fracking y la minería.
Para los de arriba, todo. Para las y los de abajo, nada. Ese es el proyecto de Alfredo Cornejo, en perfecta sintonía con el gobierno nacional, entregado a cumplir todos los deseos del FMI.
Unirse, organizarse y luchar
En la movilización del 4 de enero no solo escuchaba el “No al Mendotran”. Se escuchó también, masivamente: “¡Alerta, alerta que caminan/ los hijos del Mendozazo por las calles mendocinas!”. Y también: “Paso, paso, paso / ¡Se viene el Mendozazo!”.
No es casual: la historia de lucha del pueblo mendocino está presente en la conciencia de las y los miles que hemos estado en las calles durante todo estos años. Somos quienes combatimos la megaminería; somos quienes enfrentamos el Código de Faltas hecho para perseguir a luchadores/as; somos los/as trabajadores/as de la educación contra los decretos y el Ítem Aula; somos las mujeres y las disidencias que avanzamos como una marea furiosa contra las violencias machistas y que exigimos “¡Que sea ley!”; somos estudiantes que nos cierran carreras en los IES y el desfinanciamiento de la universidad pública. Pero también, en este enero caliente, somos jefas de hogar que enfrentamos la crisis solas con nuestros pibes y pibas, somos laburantes en negro que trabajamos horas y horas y ahora cuesta más llegar a casa, somos quienes vivimos de changas, somos jubilados/as que hacemos colas durante horas por una jubilación de indigencia. Todo ese pueblo trabajador somos.
Quienes estamos organizados/as desde hace años en múltiples espacios tenemos la obligación de generar urgentemente más unidad, más coordinación y convocar como un puño a todo el pueblo trabajador a rebelarse en las calles. Las movilizaciones del 2 y del 4 de enero son el germen de los que necesitamos: acciones amplias, con consignas que llamen a todos/as a la lucha.
Las posiciones sectarias, corporativas, las mezquindades son siempre errores políticos. Pero en momentos en que el pueblo retoma iniciativa en la calle, además, son criminales. El objetivo que debe mover a gremios, organizaciones sociales y partidos políticos opositores es derrotar el ajuste con movilizaciones masivas y organizadas en unidad. Ahora es cuándo.
¡Basta de tarifazos! ¡No al Mendotran!
¡Por un sistema de transporte público estatal y acorde a las necesidades de los/as trabajadores/as!
¡Abajo el ajuste de Cornejo, Macri y el FMI!
¡Unidad para resistir y lucha para vencer!