La multinacional china Cofco, ex Nidera, anunció que cerrará su planta de Valentín Alsina. Inmediatamente, el SOEIA, sindicato Aceitero de Bs.As., realizó un acampe frente a la fábrica ubicada a orillas del Riachuelo en la localidad de Lanús, mientras los delegados permanecen en el interior que cuenta con presencia de personal de seguridad y unos pocos efectivos de la policía bonaerense.

La firma china es, junto con Cargill, una de las aceiteras mas importantes ubicadas en nuestro país, cuenta con tecnología de punta, ganancias extraordinarias y a su vez es un pilar de la construcción sindical para los Aceiteros que hace pocos meses rechazaron planes de retiros voluntarios en la empresa. En este conflicto no pueden soslayarse ni los acuerdos del gobierno argentino con el gobierno chino tras el G- 20, ni tampoco el intento de quebrar la organización gremial por parte de los empresarios del sector y el propio gobierno: Aceiteros es el sindicato que en los últimos años logró el mayor porcentaje de acuerdo salarial a partir de su lucha sostenida en defensa del salario mínimo vital y móvil. Como hemos explicado en otras oportunidades, su planteo de no discutir de acuerdo a suposiciones inflacionarias sino al costo de vida y la necesidad de los trabajadores y trabajadoras de satisfacer sus necesidades, y su constante trabajo para fortalecer la consciencia de clase, es una amenaza tanto para empresarios como la burocracia sindical. De hecho, recientemente firmaron un nuevo acuerdo que llevó el básico a casi $34.000 para la primera categoría sin antigüedad, lo que sumó en todo el 2018 un aumento del 74%. Esa organización sindical, que en 2015 durante el gobierno kirchnerista sostuvo una huelga por 25 días con 40 plantas paradas en todo el país, es la que pretende barrer el gobierno y los empresarios. No es casual que el conflicto sea en la ex Nidera, donde proviene el secretario general del sindicato, Ezequiel Roldán, y parte de su Comisión Directiva. Además del factor humano y la necesidad de defender todos y cada uno de los puestos de trabajo en juego, es imprescindible apoyar y acompañar el conflicto hasta el triunfo porque un golpe a un sindicato como el Aceitero implicaría un golpe hacia lo mas avanzado de la clase trabajadora.

La patronal esperó que los obreros salgan de vacaciones para anunciar el cierre y los despidos. El sindicato, previendo un escenario de conflicto, sostuvo una guardia de sus delegados en la planta que actuó rápidamente ante el anuncio. De todas maneras, aun no llegaron los telegramas de despidos y hay sectores de la planta que no fueron avisados formalmente del cierre, lo que hace suponer que puede tratarse también de un ataque de otras características. El lunes habrá una audiencia en la secretaría de trabajo de la provincia de Bs.As en La Plata y luego una asamblea en la puerta de la fábrica.

El sindicato planifica un conflicto de largo aliento en donde no descarta ninguna medida de fuerza, desde paros nacionales que afecten toda la exportación de aceite y soja del país, hasta medidas junto al Frente Sindical Para el Modelo Nacional del que la Federación Aceitera forma parte y con quien viene coordinando acciones contra los tarifazos, la reforma laboral y la solidaridad a conflictos de distintos gremios.

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