Con el presupuesto en educación para 2019 más bajo de la historia, los ajustes del Gobierno de Larreta y Acuña se hacen sentir desde principios de 2018.

Cerrando un año de intensas luchas en general, y también en el ámbito educativo en particular, llega el último golpe del año. El viernes 14 de diciembre, el Ministerio de Educación comunicó a las autoridades de las escuelas nocturnas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el cierre de gran cantidad de cursos, mediante la resolución 4055/MEIGC/18. Este decisión afecta a varias de las escuelas que disponen de turno noche, pero en especial a los comerciales, ya que es allí donde se cierran todos los cursos de 1° año de la nocturna, eliminando la inscripción para ingresantes. Sumado a esto, el correlato de cierre de cursos, año a año, irá terminando con los comerciales de cuatro años para 2022. No lo dicen, pero la baja de cursos, es en realidad el cierre definitivo de dichas escuelas. En el caso de los demás colegios, sin restarle gravedad, el cierre de cursos se dio unificando cursos existentes, pero no cerrando la inscripción.

En concreto esto tiene dos implicancias puntuales: por un lado la pérdida de puestos de trabajo, que junto con la precarización de la situaciones de cientos de docentes en media, implica el cese administrativo sin indemnización ni nada que se le parezca para suplentes e interinos. Por otro lado implica la exclusión directa de cientos de pibes y pibas entre 16 y 18 años que concurren al turno noche por diversas razones (necesidad de trabajar, cuidado de hermanos menores, entre otras).

Que a este gobierno no le importa el trabajo de lxs docentes ni la posibilidad de estudiar de lxs pibes y pibas, lo tenemos claro hace tiempo, muestra de ello es cómo durante el último año se han incrementado los ataques recibidos en educación, tanto en la Ciudad como a nivel nacional.

La creación de la UniCABA, el cierre del lactario del Ramos Mejía, la falta de vacantes, la Secundaria del Futuro, son manifestaciones claras de un plan sistemático de ajuste en educación, que no nos da tregua. Pero como en todos estos casos la comunidad educativa reaccionó de inmediato, el mismo viernes muchos de los comerciales comenzaron con asambleas, organizando un plan de lucha para visibilizar y poner un freno a esta resolución. Rápidamente la información llegó a todas las escuelas medias que se han ido posicionando en contra de los cierres en el turno noche. Todas estas acciones espontáneas confluyeron en una asamblea masiva el día lunes 17 de diciembre, en la que se votó por unanimidad un plan de lucha que arranca ya pero que también nos posiciona de cara al no inicio del ciclo lectivo 2019.

Es imprescindible no bajar los brazos, seguir en las calles, unificar y masificar los reclamos, propiciar la unidad con otros conflictos docentes y estatales como la gran lucha que están llevando adelante lxs enfermerxs.

Por la unidad de las y los trabajadores para hacerle frente al Gobierno de Macri:

¡No al cierre de colegios nocturnos!

¡Basta de ajuste en educación!

¡Por nuestros puestos de trabajo y el derecho a la educación!

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