¿En qué consiste la experiencia de los Encuentros Latinoamericanos de Varones Antipatriarcales? ¿Qué se proponen? ¿Por qué participamos en él? Compartimos algunas reflexiones en torno a esta instancia tan necesaria que se realizará el 17, 18 y 19 de este mes en Buenos Aires.

Hace siete años, diversas organizaciones del campo popular venimos participando de los Encuentros Latinoamericanos de Varones Antipatriarcales (ELVA), un espacio que construye política antipatriarcal con el objetivo de aportar a los procesos de deconstrucción de nuestras masculinidades hegemónicas.

Un poco de historia

Los encuentros de varones antipatriarcales son una experiencia colectiva que tiene su nacimiento en el año 2012 en la localidad de Haedo, en Buenos Aires. En sus comienzos se llamó Encuentro Nacional de Colectivos de Varones (ENCV), ya que su nacimiento se dio a partir de la necesidad de encuentro entre distintas experiencias de colectivos de varones antipatriarcales de distintos puntos del país (La Plata, CABA, Haedo, Rosario, Mendoza y Córdoba). A partir de 2016 se definió un cambio de nombre y pasó a llamarse Encuentro Latinoamericano de Varones Antipatriarcales.

Este cambio se debió a dos definiciones alcanzadas: por un lado, la perspectiva de ampliar las fronteras y contemplar, desde la misma propuesta del encuentro, las identidades latinoamericanas que venían participando cada vez con más presencia de los encuentros y, a su vez, la meta de profundizar este alcance y lograr que participe cada vez más cantidad de compañeres de otros países de la región. Por otro lado, la inclusión del calificativo “antipatriarcales” tuvo la intención de plasmar el piso de perspectiva política sobre el que se construye el encuentro. Esto no es menor cuando sabemos que existen experiencias de organización entre varones que no plantean un cuestionamiento al orden sistémico del patriarcado y nuestra responsabilidad en él. Ese piso antipatriarcal (feminista) marca que somos varonxs[1] que buscamos cuestionar y transformar nuestro rol en el marco de esta sociedad heteropatriarcal, asumiendo que esta existe y que debemos contribuir a su (nuestra) transformación, rechazando las autojustificaciones y desde una posición activa, autocrítica y afectiva. De estos encuentros participan tanto varones heterosexuales como maricas, compañeros varones trans, compañeres con identidades no binaries, etc.

En orden cronológico, los encuentros se realizaron en Haedo (2012), Mendoza (2013), La Plata (2014), Rosario (2015) y Córdoba (2016). A este último asistieron más de 450 compañeres. El último ELVA, en 2017, se trasladó a Santiago de Chile, siendo el primer Encuentro que se realizó fuera del territorio argentino. Es decir, es una experiencia que viene creciendo, bajo el ejemplo del movimiento feminista y de disidencias, y a la luz de la gran experiencia del Encuentro Nacional de Mujeres, ahora Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans.

El 7° ELVA desembarca en Buenos Aires

Este año el encuentro se realizará por primera vez en Buenos Aires los días 17, 18 y 19 de noviembre. Esto implicará un salto cualitativo tanto en la convocatoria como en las posibilidades de instalar más ampliamente, en una coyuntura de gran efervescencia de las discusiones del movimiento feminista, a este encuentro como un hecho político relevante y a la discusión sobre el rol de lxs varonxs desde una perspectiva más profundamente antipatriarcal y feminista. Pero también es importante destacar que este encuentro se realizará en un momento muy difícil para los pueblos de Nuestramérica. La profundización de las políticas de ajuste y represión y la avanzada de sectores reaccionarios que inyectan con violencia discursos “anti ideología de género” nos plantean muchos desafíos a las organizaciones del campo popular. Es este el contexto en el que decidimos darle impulso a este nuevo ELVA.

Nuestra participación y objetivos

Como Venceremos venimos participando, junto con otras organizaciones, de la Comisión Organizadora del ELVA (COELVA) con el objetivo de sumar nuestro aporte al #ELVA2018 porque entendemos que es una instancia fundamental para el intercambio de experiencias en torno a la deconstrucción de nuestras masculinidades hegemónicas y a la despatriarcalización de nuestras organizaciones del campo popular. En Venceremos venimos en ese camino arduo de despatriarcalización y entendemos que es una tarea fundamental. También sentimos una fuerte necesidad de intercambio que nos permita seguir avanzando en un proceso de transformación profunda, de abandono de nuestras violencias y complicidades machistas, en la lucha contra la masculinidad hegemónica. Necesitamos colectivizar esta responsabilidad, necesitamos asumir con urgencia esta posibilidad que el movimiento feminista nos ofrece y nos impone, y que consiste en abandonar todo lo macho para construir algo nuevo. Por eso participaremos del 7° ELVA, porque este es el espacio para encontrarnos entre varonxs y seguir construyendo desde abajo la alternativa a nuestras masculinidades hegemónicas y destruyendo desde adentro nuestras formas patriarcales de hacer política. Será con errores, con limitaciones, con dolores y caminos que se crucen y vuelvan a empezar. Pero será. Y será porque aprendemos de la lucha de las compañeras y porque creemos en la lucha por una transformación profunda de esta realidad.

Lxs invitamos a participar activamente del #ELVA2018 con el compromiso de dejarse interpelar sinceramente por esta experiencia y de entenderla como un impulso más en nuestra deconstrucción y en el camino hacia la construcción de un mundo libre de toda opresión.

¡Ni macho ni facho!

¡Nos vemos en el ELVA!

  1. Esta denominación es un intento más en cuestionar ciertos aspectos patriarcales de nuestro lenguaje. Intenta nombrar no solo a varones cisheterosexuales sino también a otras formar de habitar la masculinidad, ya sean identidades maricas, masculinidades trans, identidades no binarias, etc. De todas maneras, las formas que toma el lenguaje inclusivo son todos intentos (con sus respectivos aciertos, errores, posibilidades y limitaciones) de llevar a la praxis de nuestro discurso una perspectiva política que, c

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