En Mendoza, el gobierno de Cornejo impulsa la reforma del Código Contravencional. Después de ser aprobada por ambas Cámaras, el proyecto volvió con modificaciones a Senadores pero la sesión del martes 25 de septiembre no tuvo quórum: la presión del paro y la movilización hicieron retroceder, al menos por un momento, a los senadores del oficialismo. La lucha en las calles del movimiento obrero es el único camino para proponerle un freno a la avanzada de la derecha.

Como las organizaciones sociales, políticas y feministas venimos advirtiendo, la aprobación del Código de Faltas significa la profundización de la represión a los sectores más empobrecidos, a los sectores en lucha y a las mujeres y disidencias sexuales. Esta avanzada contra nuestros derechos ha sido encabezada por el mismo gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, y defendida por todos las y los legisladores del frente Cambia Mendoza, pasando por las y los ya famosos oportunistas de Libres del Sur, quienes muestran una fachada progresista mientras que apoyan el Ítem Aula y ahora la reforma del Código Contravencional.

La reforma del Código de Faltas, entre sus puntos, incluye multas a quienes se nieguen a dar sus datos personales ante las fuerzas de seguridad, multas a las madres, padres o tutores de menores que cometan una contravención, sanciona a quienes realicen pegatinas, pintadas o hagan ofensas directas a funcionarios públicos, sanciona a trabajadores/as de la economía popular (trapitos, artesanos/as, feriantes); a quienes convoquen a movilizaciones o reuniones públicas masivas en el aire libre o locales cerrados sin autorización; a quienes hagan incitación pública a prácticas sexuales.

Queda claro así que detrás de este código hay un claro interés recaudatorio, ya que la mayoría de las contravenciones encuentran como sanción la multa. También un fuerte carácter moralizante, porque busca regular las prácticas sociales más cotidianas estableciendo modos “aceptables” y “no aceptables” de vivir. Es también patriarcal porque disfraza artículos de falso progresismo cuando lo que ocurrirá es que aumentará la persecución a mujeres y trans en situación de prostitución. Criminaliza la pobreza, ya que busca desterrar a todos aquellos y aquellas que encuentran su único medio de subsistencia tras el trabajo en la calle. A su vez, es facilitador de las detenciones arbitrarias; criminaliza también la protesta social, ya que masivas movilizaciones, como las de Ni Una Menos, las del 8 de Marzo y las de defensa de la educación pública, serán sancionadas y multadas.

El repudio expresado por organizaciones políticas e incluso por organizaciones no gubernamentales ante algunos artículos que atentaban directamente contra los derechos de las y los más vulnerados tomó cuerpo en la calle el mièrcoles 29 de agosto. Durante la sesión de Diputados nos manifestamos en la Legislatura provincial mientras que adentro los bloques oficialistas y opositores negociaban por arriba insignificantes modificaciones. Finalmente el proyecto se aprobó con cambios y debió volver a Senadores para ser definitivamente aprobado.

El martes 25 de septiembre, mientras miles y miles nos movilizabamos en las calles en el marco del Paro nacional y nos dirigíamos hacia la Legislatura provincial, la sesión en la Cámara de Senadores no obtuvo el quórum necesario para desarrollarse. Los representantes del oficialismo se negaron a bajar al recinto y sesionar mientras una masiva movilización, con los sindicatos a la cabeza, tomaba las calles mendocinas. En la Plaza Independencia se preparaba una olla popular y miles decíamos basta de ajuste y represión, por lo que al gobierno no le quedó otra opción que posponer el tratamiento del Código.

La movilización obrera y popular logró ponerle un freno a la sesión y con ello a la avanzada represiva de Alfredo Cornejo, pero sabemos que sólo es una pausa en una larga batalla donde el oficialismo cuenta con los números necesarios para aprobar el proyecto de reforma. La lección que nos queda es lo más valioso: la unidad y la lucha en las calles pueden acercarnos a las condiciones de pararle la mano a este gobierno antipopular y represor.

¡Por más unidad y organización de las y los que luchan!

¡Con la movilización popular podemos echar a este gobierno de empresarios!

¡No al Código de Faltas!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí