En las últimas semanas, tanto en el país como en la provincia, el gobierno nacional de Mauricio Macri y el provincial de Alfredo Cornejo, se enfrentaron a los mayores picos de inestabilidad económica, política y social. La lucha popular que encabezan el movimiento feminista, estudiantes y trabajadorxs estatales, desocupadxs y precarizadxs, marcan la agenda de la resistencia ante los constantes ataques del gobierno de los CEOS.

La ofensiva de Cambia Mendoza: vivir será una falta

La reforma del código de faltas, impulsada por Cambia Mendoza, ya cuenta con media sanción en la Legislatura y busca camino para su definitiva sanción en la Cámara de Diputadxs de la semana próxima. Su aprobación significa la profundización de la represión institucional y policial a los sectores más empobrecidos, a los sectores en lucha y a las mujeres y disidencias sexuales. Es fundamental destacar que la media sanción no hubiese sido posible sin el voto de Ernesto Mancinelli, senador provincial por Libres del Sur, el mismo que garantizó la aprobación del nefasto ítem aula, ante lo cual repudiamos a este partido que en muchas oportunidades busca apropiarse de la lucha de quienes, en las calles, enfrentan la política de ajuste, represiva y patriarcal del gobierno nacional y provincial. La reforma del código de faltas entre sus puntos, encuentra: multas a quienes se nieguen a dar sus datos personales ante las fuerzas de seguridad; multas a las madres, padres o tutores de menores que cometan una contravención; sanciona a quienes realicen pegatineadas, pintadas u hagan ofensas directas a funcionarios públicos; sanciona a trabajadorxs de la economía popular (trapitos, artesanos, feriantes); a quienes convoquen a movilizaciones o reuniones públicas masivas en el aire libre o locales cerrados sin autorización; a quienes hagan incitación pública a prácticas sexuales. Lo que hay de fondo en estos puntos es un claro código recaudatorio, ya que la mayoría de las contravenciones encuentran como sanción la multa; moralizante, porque busca amedrentar y adoctrinar las conductas sociales; patriarcal, porque disfraza artículos de falso progresismo cuando lo que ocurrirá es que aumentará la persecución a mujeres y trans en situación de prostitución; criminalizador de la pobreza, ya que busca desterrar a todxs aquellxs que encuentran su único medio de subsistencia tras el trabajo en la calle y que, a su vez, es facilitador de las detenciones arbitrarias; criminalizador de la protesta social, ya que masivas movilizaciones como las de Ni Una Menos, las del 8 de Marzo y las de defensa de la educación pública, serán sancionadas y multadas.

La reacción patriarcal

En sintonía con la política represiva y patriarcal del gobierno provincial, concejales de Malargüe aprobaron de forma unánime, por encima del Código Penal argentino, una normativa departamental que prohíbe la realización de abortos no punibles. Esto es consecuencia de que  Mendoza sigue sin adherir a la Guía Nacional de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que contempla los casos de riesgo para la salud o vida de la mujer o persona gestante, o si fuera producto de violación. En este mismo sentido, la provincia sigue dejando a las claras y justificando a la justicia patriarcal con el caso Gustavo Calderón, femicida de Fernando Toledo, quien salió en libertad condicional en 2017 y violó a una de sus hijas. Diversas organizaciones políticas, sociales y feministas con la Campaña Nacional Contra las Violencias Hacia las Mujeres, se encuentran en lucha contra la justicia machista para que el fallo sea favorable para quienes luchamos contra todo tipo de opresión patriarcal.

A este panorama hostil donde el gobierno extiende sus estrategias más conservadoras y anti populares para el control político y social, se agrega el intento de desalojo de lxs trabajadorxs de la feria de Ugarteche (Luján) por parte de gendarmería tras órdenes del municipio, para la concesión del terreno a privados, dejando a miles de feriante sin trabajo.

Por último, la educación sigue siendo el pilar de ataque del gobernador Alfredo Cornejo. En la última semana la Dirección General de Escuela, con Jaime Correas y Emma Cunietti a la cabeza, emitió la resolución 2010, que ataca los Institutos de Educación Superior. Tal resolución se encargará de la selección de carreras prioritarias y el cierre de otras, siendo aquellas que no son afín a las demandas del mercado.

Acá nos salvamos todxs o no se salva nadie

A lo largo de las últimas semanas la lucha en defensa de la educación pública y la exigencia de salario docente digno, ocupó un lugar jerarquizado en la agenda nacional y provincial. La lucha contra el desfinancimiento a la educación pública, la exigencia de más presupuesto para educación y no para la iglesia ni la deuda, se hizo sentir en  cada uno de los IES que corren peligro, en diferentes facultades de la UNCuyo y en sindicatos de trabajadorxs de la educación como el SUTE, FADIUNC y SIDUNCU. Tal fue el caso de la toma del rectorado en la UNCuyo y las posteriores tomas de las Facultades de Filosofía, Cs. Políticas, Artes y Diseño y Educación; la toma del IES Normal Tomás Godoy Cruz y las asambleas y movilizaciones de IES de todos los departamento de la provincia. Estas medidas de fuerza confluyeron en la masiva Marcha Federal Educativa, donde más de 30.000 estudiantes y docentes movilizaron por las calles mendocinas. La consigna “Más Para Educación”, impulsada por la conducción del SUTE, cada vez alcanza más masividad y consenso en distintas capas de la sociedad, en particular, en el sector educativo.

Es importante que analicemos el lugar que ocupó la burocracia estudiantil, el gobierno y los sectores combativos en tales conflictos. La toma del IES Normal Tomás Godoy Cruz, tuvo como respuesta por parte de la DGE amedrentamiento: amenazas de desalojo si continuaban con la toma y con imputaciones, por lo que estudiantes y docentes respondieron convocándose en asamblea permanente y en vigilia. En la Universidad, la Franja Morada, fuerza política que responde al gobierno nacional y provincial, acompañó débilmente las medidas de fuerza votadas por las asambleas. Sin embargo, esta agrupación, fue repudiada por gran parte del estudiantado, dejando de manifiesto sus contradicciones por ser el brazo estudiantil del gobierno que actualmente está desplegando un ajuste brutal sobre el pueblo trabajador. El peronismo, jugó constantemente a limitar las tomas al rectorado para cargar la responsabilidad exclusivamente en el Consejo Superior que encuentra como rector a Daniel Pizzi (UCR), evitando las tomas por facultades donde conducen el Consejo Directivo listas que fueron apoyadas por el peronismo estudiantil. A su vez, tanto el reformismo como el peronismo, en facultades como la de Filosofía y Letras, tuvieron una orientación de boicot a las tomas como medida de fuerza, utilizando argumentos tales como la existencia de otras medidas de fuerza que no entorpeciera el derecho de lxs estudiantes a cursar y de lxs docentes que deseen dar clases. Lo que hay de fondo es una lavada de cara a la composición del Consejo Directivo, que tiene como decano a Adolfo Omar Cueto, sujeto que justifica y apoya la última dictadura cívico militar genocida. Sin embargo, decenas de estudiantes no agrupadxs y fuerzas políticas de izquierda, entre las que se encontraban lxs compañerxs del Frente Juvenil Hagamos lo Imposible, ganaron los debates en asamblea y, por mayoría, se sostuvo la toma del edificio por dos días. En las distintas tomas hubo una correcta organización a través de diferentes comisiones, entre las que se encontraba seguridad, finanzas, comunicación y logística. A su vez, Aquelarre, agrupación feminista, mocionó la creación de una comisión de seguridad feminista frente a la violencia patriarcal, gracias a la cual se garantizó que las tomas estuvieran libres de violentos.

La agenda de lucha de la última semana incluyó la concentración en Legislatura contra la media sanción del Código de Faltas y la lucha antirrepresiva que se hizo sentir a través de la realización, por primera vez en Mendoza, de la movilización contra el gatillo fácil y la impunidad.

Acciones a seguir

Todas las luchas que se desplegaron en diferentes frentes, son producto de un mismo plan político, económico y social del gobierno nacional y provincial de descargar el brutal ajuste sobre las espaldas del pueblo trabajador. Achicar el presupuesto a derechos conquistados a lo largo de la historia, tales como la salud y la educación pública o haciendo entrega de nuestras tierras a privados, es una de las principales estrategias. Al mismo tiempo garantizan control social  amedrentando con mano dura, es decir, profundizando la política represiva. En este contexto tenemos que profundizar la lucha en las calles para que Mauricio Macri y Alfredo Cornejo se vayan. Porque la lucha por una vida digna la ganaremos de forma organizada y en unidad con todos los sectores que resistimos los ataques ajustadores y respresivos. Es necesario que frenemos el avance del código de faltas en la provincia y que el próximo martes 04/09 seamos miles en el Caravanazo que repudiará a la reunión del G20 en la provincia y exigirá “Más Para Educación”.

¡Abajo el gobierno de los CEOS!

¡No al Código de faltas!

¡Fuera el FMI!

¡VIVA LA LUCHA POPULAR!

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