La crisis política y económica del gobierno de Mauricio Macri tuvo ayer su punto más alto y nada indica que vaya a moderarse, sino todo lo contrario. Un dólar incontrolable que superó la barrera de los $40 y la tasa de interés llevada al 60% muestran el nivel de descontrol de las variables macroeconómicas que alimentan una inflación galopante que a esta altura amenaza con llegar al 40% anual.
Los “mercados” (que no son otra cosa que bancos, grupos de inversión y capitales cuya naturaleza es la especulación financiera) volvieron a demostrar que su única ideología es la maximización de ganancias gobierne quien gobierne; y retribuyeron con una disparada del dólar desde que Macri pretendió transmitir “tranquilidad” con un mensaje de menos de 2 minutos que, para la memoria popular, fue un de javu exacto del spot de De la Rúa al anunciar el “blindaje” que antecedió el colapso de diciembre de 2001. No por casualidad, entre propios y extraños volvió a sonar en estas horas la posibilidad de caer en default de la deuda externa incrementada por el macrismo a niveles extraordinarios en sus casi 3 años de gestión.
Para las y los trabajadores/as la contracara es el desplome del poder adquisitivo de los salarios, golpeados por una devaluación del peso superior al 100% desde el inicio del 2018 ($18 cotizaba el dólar en enero); el hambre y la miseria en masa; una inflación que en promedio duplicará y más a los acuerdos paritarios de los distintos sectores del movimiento obrero y una nueva ola de despidos masivos tanto en el sector privado como público, en un marco general de inexorable recesión de la economía.
Las distintas variantes del peronismo en la oposición han sido co-partícipes de esta situación. Desde quienes le votaron a Cambiemos prácticamente todas las leyes del ajuste contra el pueblo, hasta los que insisten con la perorata de que “hay 2019” y plantean postergar la lucha popular para concentrarse en el recambio presidencial del año próximo.
Lejos de esto, dada la profundidad de la crisis y el nivel de agresión contra nuestro pueblo, queda más que claro que se impone profundizar la lucha en las calles para derrotar el paquete antipopular de medidas del gobierno nacional y el FMI. No sólo hay 2018 antes que 2019, sino que estos meses deben tener en la movilización popular independiente su rasgo fundamental, para frenarlos de una vez y lograr que se vaya ya este gobierno de CEO´s que está llevando adelante un saqueo descomunal contra el pueblo trabajador.
En esta perspectiva, desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs planteamos el adelantamiento para los próximos días del paro general anunciado por la CGT para el 25 de septiembre, convocado por todas las centrales gremiales con una extensión de 36 horas, cortes de rutas, piquetes y movilización a Plaza de Mayo y a todas las plazas del país; y el sostenimiento de un plan de lucha unificado protagonizado por el conjunto de la clase trabajadora hasta derrotar el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI.
Asimismo debemos profundizar los esfuerzos en la construcción de una salida obrera y popular de profunda transformación social; que desde el protagonismo popular postule un pliego de emergencia frente a la crisis (con puntos programáticos elementales como los que se vienen propagandizando desde la Corriente de Izquierda Poder Popular que integramos, demostrando que hay cursos alternativos a las actuales políticas de ajuste) y que plantea como un primer e imprescindible paso la unidad del conjunto de la izquierda anticapitalista y socialista, en la perspectiva de construcción de una alternativa política de las y los trabajadores/as.
La crisis política, económica y social se agudizará a niveles difíciles de prever en las próximas semanas. No tenemos dudas de que nuestro pueblo estará a la altura de su historia de lucha al momento de afrontar las batallas más difíciles que se avecinan. Debemos alimentar decididamente esa resistencia popular creciente para poner fin y para siempre al experimento de este gobierno de empresarios que vino a hambrear a nuestro pueblo.
¡Abajo el gobierno de los CEO´s!
¡No al pago de la deuda externa! ¡Fuera el FMI!
¡Paro General Activo YA, de 36 horas, con cortes, piquete y movilización a Plaza de Mayo y plazas del país!
¡Por una alternativa política de las y los trabajadores/as!