El pasado miércoles 22 de Agosto se llevaron a cabo las elecciones a nivel provincial y departamental de la Asociación Judicial Bonaerense. En la departamental Quilmes, que incluye también a los distritos de Berazategui y Florencio Varela, la Lista Celeste obtuvo el 70%, mientras que la lista Azul y Blanca 17% y la Lista Gris 14%, consiguiendo no solo la conducción departamental, sino también el total de congresales (siete).

La Celeste en la departamental lleva largos años conduciendo sobre tres bases del sindicalismo combativo: independencia política, antiburocratismo y democracia de base. Desde 2015, este proceso se ha profundizado gracias a la incorporación, tanto a la vida interna y externa del sindicato, de una amplia cantidad de compañeros y compañeras jóvenes que han dotado a la departamental de un gran dinamismo. Por mencionar algunos ejemplos, Quilmes es la única que ha conformado un cuerpo de delegados/as activo (en el resto de la provincia este ámbito si bien figura en los estatutos no está conformado) y cuenta con una Comisión Directiva y Secretarías que abren sus instancias al conjunto de los y las afiliados/as. Además, el impulso de instancias de formación y debate interno, de experiencias culturales (entre ellas la edición de un libro de cuentos y poesías y la apertura de la casa de las y los trabajadores Jorge “Turco” Dher Chumen) y deportivas; y la promoción a la más amplia participación en todos los conflictos locales y provinciales, han dotado a la departamental de un gran cuerpo de compañeros y compañeras comprometidos/as.

Desde Venceremos saludamos el triunfo en Quilmes y consideramos que la experiencia llevada a cabo en el distrito marca el camino a llevar por los y las laburantes del gremio, y por el conjunto de las y los trabajadores a fin de fortalecer, en lo urgente, la lucha – en la mayor unidad de acción posible contra el gobierno de Cambiemos y contra el ataque que sufrimos a manos de las patronales; y, en lo importante, la construcción de un nuevo sindicalismo, antiburocrático, combativo, con democracia de base e independencia política, que busca poner en primer plano los intereses del conjunto de las y los trabajadores. En definitiva, un modelo distinto al que nos tienen acostumbrados las conducciones burocráticas que pueblan nuestros sindicatos.

Este último desafío – el de construir un nuevo sindicalismo- parte de una importancia estratégica para todos aquellos que tengan como horizonte la construcción de una sociedad socialista, y conlleva un esfuerzo tenaz, creativo, abnegado y constante en el día a día. Ese trabajo es puesto a prueba, en determinados momentos como en las elecciones de delegados/as o de autoridades sindicales. El triunfo de la Celeste en Quilmes nos traza una huella.  Arriba las y los que luchan.

 

 

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