Un nuevo día internacional de lucha de la clase obrera internacional encuentra a los trabajadores y trabajadoras y los pueblos del mundo dando infinidad de batallas ante la barbarie cotidiana de injusticia, muerte y destrucción que generan el sistema capitalista y las potencias imperialistas.

El imperialismo yanqui continúa desangrando Medio Oriente, con el ejemplo más reciente de su ataque misilístico a Siria (en disputa geoestratégica con la intervención militar rusa en la región); mientras su aliado israelí sostiene su política de genocidio del pueblo palestino, con nuevos y recientes episodios de represión y muerte de jóvenes y niños/as y palestinos/as. En tanto, el heroico pueblo kurdo resiste en muy difíciles condiciones ante la ofensiva militar turca que perpetró una verdadera masacre de civiles en la zona de Afrin, ante el completo abandono de la “comunidad internacional”.

Por su parte, Europa se ve conmovida por las luchas obreras y estudiantiles contras las reformas laborales y sociales del gobierno de Emmanuel Macron, a 50 años del “Mayo Francés”. Las masivas y combativas protestas marcan la disposición de lucha de la clase trabajadora y el movimiento estudiantil en Francia; y ponen de relieve, a su vez, que la exacerbación de las políticas de superexplotación y flexibilización laboral implementadas por los gobiernos capitalistas expresan necesidades estructurales de acumulación del capital a nivel global.

La derecha en América Latina 

Nuestro continente atraviesa un escenario sumamente crítico, con una tendencia al crecimiento de las variantes derechistas, abiertamente alineadas con la política injerencista del imperialismo yanqui. En Colombia, el gobierno de Santos incumple con los acuerdos de paz, avanzó de manera ilegal en la detención del dirigente de las FARC Jesús Santrich y da vía libre para que fuerzas paramilitares asesinen a dirigentes sociales y ex combatientes de las FARC desmovilizados/as.

En Venezuela el imperialismo yanqui continúa con su política de asedio al gobierno y pueblo venezolanos, con el anuncio del desconocimiento a las próximas elecciones presidenciales, lo que sólo puede deparar una posterior intensificación del enfrentamiento de calles promovido por la derecha, con la amenaza de la intervención militar yanqui como telón de fondo.

En Brasil, tiene lugar otro capítulo trascendente de la ofensiva reaccionaria en Nuestra América, donde el gobierno de facto de Michel Temer propicia el asesinato de opositores políticos, como la joven dirigente del PSOL Marielle Franco, y mediante la acción del poder judicial cómplice, impuso la cárcel y proscripción de Lula, por quien reclamamos su inmediata libertad.

Argentina: ataque patronal, resistencia de las y los trabajadores

El gobierno de Macri en Argentina se inscribe y alimenta esta tendencia regional y se propone en la coyuntura implementar en toda la línea los puntos fundamentales de sus políticas de reformas neoliberales aún pendientes: laboral, del sistema jubilatorio, educativa, salud, entre otras. A su vez, impone un salvaje tarifazo a los servicios públicos que golpea duramente sobre el poder adquisitivo de las y los trabajadores, funde a pequeños comercios y alimenta una inflación incontrolable (muy lejos de las promesas de campaña del PRO). El alza del dólar profundiza el cuadro de inestabilidad, en el que la “timba financiera” se presenta indudablemente como la actividad económica más redituable.  De no ser por el fabuloso y explosivo proceso de endeudamiento externo que está ejecutando el macrismo, que amortigua el impacto en lo inmediato, estas contradicciones económicas darían lugar a más agudas convulsiones sociales.

Para las y los trabajadores, el macrismo y sus cómplices plantean un techo salarial del 15%, sin cláusula gatillo, para hacer pasar un duro ajuste, que supondrá perder una fuerte porción de nuestros ingresos, socavados por una inflación que oscilará en el orden del 20% o más. Y junto a esto, avanza de manera agresiva sobre las conquistas plasmadas en convenios colectivos, buscando imponer un retroceso para nuestra clase tanto en ingresos como en derechos laborales y condiciones de trabajo.

Este avance es favorecido por la complicidad de la burocracia sindical, que tuvo en el extinto “Triunvirato” su máxima expresión de entreguismo. El recambio cegetista que se prepara apunta en igual sentido. La contracara son las heroicas luchas de los mineros de Río Turbio, de las y los trabajadores/as del INTI, FANAZUL, Hospital Posadas, TV Pública, entre otros conflictos. Y también, las enormes luchas que vienen llevando adelante las mujeres trabajadoras en todos los planos y que en lo inmediato tiene en la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito su punto más alto.

Para que triunfen esas luchas, desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs llamamos a ganar las calles en todo el país para convertir este 1° de mayo en una jornada nacional de pelea de las y los trabajadores contra el ajuste del macrismo, los gobernadores cómplices y los empresarios.

En CABA nos movilizaremos al acto en Plaza de Mayo del FIT y previamente participaremos de la actividad en Plaza Lorea de la CPS Rompiendo Cadenas. En Mendoza, acompañaremos al SUTE en su acto frente a la Legislatura, coincidiendo con la apertura de las sesiones del año, en Rosario acompañaremos a los aceiteros en lucha, y en Neuquén participaremos del acto unitario levantando la lucha de ATEN. En Córdoba y Mar del Plata también estaremos en las calles protagonizando un nuevo día de lucha de la clase trabajadora en todo el mundo, haciendo flamear nuestras banderas, reivindicando la pelea por una sociedad sin explotación ni opresión.

¡Abajo el ajuste y la represión!

¡Ningún techo salarial! ¡Abajo la reforma laboral y los tarifazos!

¡Aborto legal, seguro y gratuito!

¡Por una alternativa política de las y los trabajadores, obrera, popular y socialista!

¡Abajo el imperialismo! ¡Abajo el capitalismo y el patriarcado!

 

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