Prender la televisión y ver que en los programas de la farándula argentina se está debatiendo sobre qué es el feminismo, se escracha a famosos violentos machistas, se propone debatir sobre el aborto y se invita a mujeres feministas a dar su opinión implica que algo está cambiando, o mejor dicho que estamos cambiando la realidad. A riesgo de que sea solo una temporada mediática, o no, hay que saber aprovechar la masificación de esta lucha y visibilizar el profundo e histórico recorrido que el movimiento feminista viene dando en Argentina y el resto del mundo.

Algo realmente está cambiando, se siente y se ve. Significa un avance que en los programas de TV con 3.4 puntos de rating, en donde se gesta gran parte del sentido común de la sociedad argentina hoy se destinen horas al aire para hablar sobre qué significa ser feminista, que es lo que propone el feminismo, también sobre las múltiples violencias que sufrimos las mujeres, y para hacer públicas diversas denuncias por abuso y acoso a famosas. ¿Suena contradictorio? Sí, ya que son esos mismos programas los que reproducen un estereotipo de mujer cosificada, o tiempo atrás los que han puesto en duda otras denuncias o directamente han acusado a la denunciante de querer “robar cámara”. Parece ser que se está produciendo una modificación en la correlación de fuerzas, el feminismo está tensionando.

No nació de un repollo

Resulta indispensable enmarcar lo que se está televisando en la lucha que venimos dando el movimiento de mujeres y disidencias sexuales hace mucho tiempo en nuestro país y en el mundo. Nuestra lucha tiene un carácter histórico.

Hace más de 30 años que en Argentina se suceden los Encuentros Nacionales de Mujeres (expandiéndose a otros países). El movimiento feminista viene en proceso de acumulación de gran importancia levantando numerosas reivindicaciones.

Así también, hace casi 3 años que nos organizamos todos los 3 de junio para gritar en las calles “Ni una Menos”, en lo que son masivas movilizaciones para exigir justicia por las victimas de femicidios. Esta consigna trasciende el tres de junio y también trasciende el territorio argentino.

La lucha del movimiento feminista siguió en el miércoles negro, aquel 19 de octubre de 2016, cuando salimos a las calles vestidas de negro, bajo la lluvia para repudiar y exigir justicia por el femicidio de Lucía Peérez y muchas pibas más.

La lucha se manifestó clasista cuando las trabajadoras realizamos el primer paro de mujeres, el 8 de marzo de 2017, que fue replicado en otros lugares del mundo. Este 2018 no será la excepción y ya estamos palpitando el próximo 8M internacional, preparándonos para visibilizar nuestros reclamos, denunciando que el ajuste neoliberal pega más fuerte sobre nosotras. En el paro del 8M también van a ser parte las mujeres que fueron despedidas de sus puestos de trabajo a causa de las políticas de ajuste sobre la clase trabajadora que viene implementando gobierno actual.

Un movimiento que es vanguardia

Fue sorpresivo ver al conductor de uno de los programas más visto de la tarde Argentina invitar a dar el debate sobre el aborto en su programa. De hecho, el pañuelo verde con el cual Jorge Rial salió al aire en “Intrusos” es símbolo de la lucha por el aborto que desde hace mucho tiempo el activismo feminista impulsa. El pañuelo es de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito creada hace aproximadamente 15 años por el movimiento organizado de mujeres en Argentina. Debemos saber aprovechar el alcance del mensaje que sale en televisión y seguir luchando para que se discuta la ley en el Congreso ya que pasan los gobiernos y las pibas siguen muriendo por practicarse abortos clandestinos mientras que las ricas TAMBIÉN abortan pero en clínicas privadas pagando miles de pesos.

Las feministas de Argentina somos vanguardia en campañas y luchas pero afortunadamente no somos las únicas. La consigna “Me Too” (yo también), con origen en EEUU pero con alcance en otros países, aglomera a muchas mujeres que denuncian abusos y desigualdades en la televisión y cine estadounidense, con escraches a varones famosos a escala mundial. En España algo similar sucede y se llama “La caja de Pandora”, movimiento incipiente que reúne a mujeres de la literatura, artes visuales y plásticas contra el machismo y los abusos sexuales.

Las mujeres tenemos mucho para decir y denunciar sobre todos los ámbitos de nuestras vidas, y nos estamos haciendo cada vez más fuertes, poderosas, y decidimos no callarnos más.  Durante estas últimas semanas el foco estuvo puesto en las mujeres que trabajan en televisión, cine, radio o teatro quienes con mucho coraje se han animado a denunciar a famosos argentinos que han abusado, acosado de ellas en ámbitos laborales. Las denuncias no solo recaen sobre un varón sino también sobre todo un ambiente de complicidad y aceptación de la violencia en la farándula. Como las valientes denuncias tocaron de cerca a la farándula, los programas televisivos también miden la realidad y deciden no mirar a un costado,  si bien recién están comenzando y hay mucha confusión (o banalización) sobre lo que implica el feminismo, qué es el machismo, etc. No obstante, significa un avance que el debate feminista sea televisado.

Durante el último tiempo también se han denunciado a varios integrantes de bandas de rock, profesores o estudiantes de universidades públicas y a militantes de organizaciones sociales y políticas. Lo que está sucediendo son pasos agigantandos en el camino de empoderamiento que vivimos las mujeres, lesbianas, gays, transgénero, transexuales, bisexuales e intersexuales, no solo famosas, sino de los barrios populares de Argentina, en cada puesto de trabajo y estudio, en la familia trabajadora, en la política, y en las calles. Aún queda mucho por cambiar, por denunciar, y deconstruir. Pero estamos en marcha marcando el ritmo y rumbo, sin lugar a duda.

Todo esto nos demuestra que hay un movimiento que hoy es vanguardia en nuestro país y en el mundo: el feminista. Hay lucha y organización acumulada. Hay un terreno más de disputa y visibilización: la televisión y medios de comunicación. Debemos seguir dando batalla y aprovechar este momento para que más personas se interioricen y sean parte del movimiento feminista que sigue creciendo.

Por aborto legal seguro y gratuito

Para que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos

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