Desde la semana pasada, los y las trabajadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se encuentran realizando allí una permanencia pacífica, reclamando el ingreso al organismo de 250 trabajadores/as que, según se anunció el pasado lunes 26 de enero, serían despedidos. Números que se suman a la orquesta de recortes en el Estado, tanto en la reducción de la planta como en el achique presupuestario, y al desmantelamiento del sistema científico público de la Argentina.

Los despidos en el INTI representan una reducción de casi el 10% de la planta total del organismo y dejan grupos y líneas de trabajo seriamente debilitadas. Sin tapujos, además, el titular del INTI ha salido a rectificar la intención de “hacer más eficiente” el organismo, sin decir que estos despidos esconden un caso de grave persecución a los y las trabajadoras que vienen luchando hace años por mejores condiciones salariales, de estabilidad y de trabajo. Así, entre los y las despedidas se hallan muchos/as activistas y delegados/as. Buscan así desarticular la organización en los lugares de trabajo, que en el caso del INTI viene ganando importantes conquistas y reivindicaciones.

Habiéndose cumplido ya más de una semana de permanencia en el organismo, los y las trabajadoras han recibido un amplio apoyo por parte de diferentes organizaciones gremiales, sociales y políticas de diversos colores, institutos de investigación, docentes y estudiantes de distintas facultades y también de figuras reconocidas dentro de la comunidad científica.

En el caso del INTI, la unidad en la lucha, lo sentido de las reivindicaciones y la amplia difusión que logró el conflicto desde el primer día, generaron una importante simpatía por parte de amplias capas del pueblo hacia este conflicto en particular. Una vez más, como en diciembre del 2016 con el conflicto de CONICET, se vuelve a poner sobre la mesa la centralidad de la ciencia y la técnica para nuestro país y la importancia de preservar la calidad y el carácter público de organismos como el INTI. Se fortalece a su vez el rol central de los y las trabajadoras de estos organismos en la pelea por condiciones laborales dignas y en la defensa de sus puestos de trabajo.

La lucha que vienen dando los y las compañeras del INTI está enmarcada en un contexto de retrocesos en el sector de ciencia y técnica, pero también de gran cantidad de movilizaciones y de creciente politización y organización. Muestra de esto es la conformación hace casi un año del Espacio de Coordinación de Trabajadorxs de Ciencia y Técnica donde participan trabajadorxs de diversos organismos como INTA, INTI, CNEA, CONICET, CITEDEF, SEGEMAR, Instituto Antártico, Servicio meteorológico Nacional, etc. Este espacio ha logrado dar algunos primeros pasos importantísimos de unidad entre los y las trabajadoras del sector de distintas tradiciones gremiales y políticas, prefigurando además las relaciones que deberían tejerse dentro del sistema científico del país para trabajar por las necesidades del pueblo. Hoy es un espacio clave para ganar las luchas actuales y las que vendrán: contra los despidos y el recorte, contra el desmantelamiento y las orientaciones neoliberales que pretenden imponerle a la ciencia en Argentina.

¡Reincorporación ya de todos/as los/as despedidos/as!

¡En INTI no sobra nadie!

¡Sin trabajadores/as no hay ciencia!

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí