El miércoles 3 de enero, en el marco de un plan de lucha en Radio Nacional contra 16 despidos, confluyeron las tres empresas del sistema nacional de medios en un cese de tareas de 13 a 17 con una asamblea masiva en el edificio de la radio. Una pelea estratégica.
El comienzo de año para el gremio de prensa llegó nuevamente con despidos como ya se está convirtiendo en tradición desde la asunción del macrismo. La dirección de Radio Nacional despidió a 16 compañeros/as que se encontraban bajo la modalidad fraudulenta de los contratos que se renuevan año a año.
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) se venía advirtiendo esta situación desde hace tiempo. Hace un mes y medio, por impulso del gremio se realizó una asamblea conjunta de la TV Pública, Télam y Radio Nacional para apuntalar la coordinación de cara a un futuro conflicto con el macrismo, que tiene uno de sus ejes centrales para la próxima etapa en el recorte en el sector público.
El conflicto
El martes 2 de enero, en una ya tipica modalidad del macrismo, las y los compañeros se enteraban si había sido despedidos cuando llegaban al trabajo e iban a marcar el ingreso. Desde primera hora, la comisión interna junto con el sindicato montaron una vigilia en el hall que rápidamente mutó en asamblea y en paro general durante todo el día a medida que se iban conociendo los despidos.
Con ese marco, se dio al día siguiente un histórico paro conjunto entre los tres medios desde las 13 a 17 con una masiva asamblea en el edificio de la radio que contó con la participación de 300 compañeros/as. La contundencia de la medida obligó a la patronal a tener que abrir vía de negociación y modificar su actitud inicial de intrasigencia y provocaciones a la asamblea de trabajadores/as.
Hacia adelante, se resolvió profundizar el plan de lucha, en primer lugar, sumandóse a la movilización del jueves 4 de enero al Ministerio de Modernización en el marco del paro nacional de ATE, y la semana próxima un festival en la puerta de la radio.
Esta histórica medida de fuerza expresa, en un contexto de fuerte ofensiva patronal y estatal contra las y los trabajadores, que el gremio de prensa tiene reservas y disposición de lucha para enfrentar el plan de ajuste de Cambiemos a pesar de los golpes recibidos.
Fortalecer la unidad y organización de base es el camino para defender nuestras conquistas y derechos.