Las y los estudiantes nos organizamos junto a la docencia para enfrentar las reformas educativas que pretende llevar adelante el macrismo en pos de instaurar un modelo educativo en función de los intereses del mercado. Al mismo tiempo, se repiten las situaciones represivas con el ingreso de policías a escuelas con la intención de amedrentar a quienes nos organizamos y criminalizar la protesta. Ante ello, debemos dar una respuesta contundente a nivel nacional.
“No les hablo como ministro de educación, sino como gerente de recursos humanos” así abrió Esteban Bullrich la a 22° Conferencia Industrial Argentina organizada por UIA en noviembre del año pasado. Un fiel reflejo de cuál es el concepto de educación para Cambiemos: una mercancía que se vende/compra y que se desarrolla en función de las necesidades del mercado. Bajo este prisma el gobierno estructura un conjunto de reformas que implican cambios estructurales sobre la educación superior, media y secundaria.
Los Operativos Aprender y Enseñar, el Plan Maestro, la Secundaria del Futuro y la Universidad de Formación Docente de la Ciudad, constituyen un conjunto de medidas que no sólo tienen como contrapartida un ajuste en la educación y la precarización de los docentes, sino que pretenden establecer como paradigma educativo aquellas premisas ligadas al neoliberalismo más explícito: la meritocracia, el emprendedurismo, la adaptación, y el liderazgo.
En tal sentido, la Secundaria del Futuro, no busca solamente mandar a las y los pibes a hacer “prácticas pre-profesionales” o pasantías no pagas. El capitalismo argentino no va duplicar su tasa de ganancia porque unos cuantos jóvenes laburemos gratis en las empresas. Aquí se está poniendo en juego una batalla ideológica profunda que apunta a moldear jóvenes que sólo piensen en su propio ombligo, que aspiren a ser líderes individuales, que aprendan a vivir en la incertidumbre y de manera obediente, que piensen que con sólo su esfuerzo personal podrán llegar a ser CEO de alguna empresa…un ejército de jóvenes estandarizados, producidos en serie para garantizar la reproducción del sistema sin chistar. De este modo no hay lugar a valores y prácticas ligadas a la importancia de lo colectivo, la solidaridad, la igualdad – y fundamentalmente- al pensamiento crítico, creativo y transformador. No es casual que en la reforma propuesta un aspecto fundamental es el dictado de modo virtual de materias tales como Educación Sexual Integral o Ética y Derechos Humanos, justamente aquellas que nos forman como estudiantes o docentes críticos.
En fin, se pretenden menos saberes y más “competencias”, menos docentes y más plataformas virtuales. Todo un modelo dictado por el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, y ONGs que triunfaron en Chile, México y Colombia- los sistemas más privatizados de Nuestramérica. Un punto a destacar es que el conjunto de estas reformas están pensadas exclusivamente para la educación pública. La escuela privada está exenta, ningún pibe o piba de 5to año irá a trabajar gratis a las empresas.
Los avances represivos en instituciones educativas
La juventud se opone al conjunto de estas reformas neoliberales que pretenden imponernos. No sólo nos negamos a laburar gratis -lo que logró frenarse gracias a la lucha estudiantil-, sino que tampoco queremos tener una formación que nos moldee para ser mañana los “docentes voluntarios” que carnerean los paros docentes. Durante todo el año y en todo el país hemos dado muestras de nuestra respuesta a los ataques de Cambiemos: promovimos las clases públicas en las universidades acompañando el paro docentes universitarios; tomamos más de 30 colegios en CABA impulsando masivas movilizaciones contra la “Secundaria del Futuro”; en Bariloche se tomó la Municipalidad de San Carlos de Bariloche reclamando calefactores y otros reacondicionamientos básicos edilicios; en Trelew estudiantes tomaron la terminal de ómnibus en reclamo de transporte educativo gratuito; rechazamos el operativo aprender siendo la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Lomas de Zamora ejemplo por tomar la escuela en 2016 y este año también evitando que se realice el operativo; y hace pocos días nos movilizamos cientos de docentes, estudiantes y familiares de la capital jujeña rechazando el cierre de 5 carreras terciarias por orden de la ministra de Educación Isolda Calsina y el gobernador Gerardo Morales.
Claro está que la respuesta del gobierno a la lucha estudiantil ha sido la represión y la criminalización de la protesta. En los meses de abril y mayo, al menos 8 instituciones educativas fueron escenario de operativos represivos enfocados a estudiantes: el 13 de abril policías ingresaron en la Universidad Nacional de Jujuy con el objetivo de llevarse detenido al presidente del Centro de Estudiantes de Agrarias; una semana después, policías irrumpieron armados en una clase pú- blica dictada como medida de solidaridad de los estudiantes del Colegio Mariano Acosta (CABA); el 9 de Mayo un docente de San Martín (GBA) fue detenido y golpeado al intentar filmar a los oficiales que estaban realizando una requisa a sus estudiantes; el día 13, la policía ingresó a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora mientras se realizaba el escrutinio de las elecciones del Centro de Estudiantes; el 17 del mismo mes reprimieron a 3 estudiantes menores de edad, luego de perseguirlos hasta el interior de la ENAM; el 19, mientras estudiantes de Berisso reclamaban en las puertas de la municipalidad, la policía reprimió la movilización intimidando días después en las puertas del colegio; ese mismo día, policías armados ingresaron al Colegio N°3 Mariano Moreno (CABA) para desalojar otra protesta estudiantil; y el 22, policías interceptaron y amenazaron a estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini (CABA). En conclusión, es evidente cómo el gobierno combina una política de reformas estructurales, junto a una avanzada represiva y derechista que busca intimidar a la juventud, sembrar el miedo y el disciplinamiento social. Favorablemente cada avanzada de las fuerzas represivas ha contado con respuestas del movimiento estudiantil: ni una agresión sin respuesta. Esa es nuestra consigna.
Ampliar, nacionalizar y profundizar la resistencia en unidad
El gobierno ya ha trazado su estrategia de manera clara y contundente: el reformismo permanente. Es decir que no hace falta esperar que se sancione una gran ley de reforma educativa, o pensar que todo comienza cuando el congreso debata y sancione el Plan Maestro, sino que es necesario evidenciar que la reforma ya comenzó, y se da de modo fraccionada, por provincia y por nivel educativo. Ya lo ha dicho- una vez más- Bullrich en una conferencia en la Academia Nacional de Educación en febrero de este año: “El gremio focaliza en una, le abriste 12, las otras 11 avanzan. Cuando se dieron cuenta que había una que se implementó, van atrás de esa y avanzas con las que no habías avanzado”. Toda una declaración de principios sobre cómo doblegar a la lucha de docentes y estudiantes.
Por ello nuestra respuesta debe estar a la altura de las circunstancias, superando los conflictos y las respuestas parciales y jurisdiccionales y reaccionar ante el ataque que enfrentan las diferentes provincias y niveles educativos. Hoy los y las pibas de secundarios y terciarios marcan el camino a muchos estudiantes universitarios, superando los reclamos corporativos para acompañar la lucha docente en cada paritaria. La solidaridad, coordinación y federalización de la lucha deberá ser un punto prioritario para derrotar el plan educativo del gobierno. A su vez será necesario tomar esta pelea como una disputa eminentemente política, en el marco de una batalla cultural y ofensiva ideológica que Cambiemos viene desplegando desde que asumió. Nos oponemos a la precarización de la educación en su más amplio sentido, defendiéndola del mercado y la privatización, y a meses de cumplirse el primer centenario de la Reforma Universitaria de 1918 retomamos con más fuerza las palabras del histórico Manifiesto Liminar: “si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección, la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud.”