La avanzada macrista contra la clase trabajadora y el pueblo tiene dos focos centrales: el paquete de reformas flexibilizadoras y la represión contra las comunidades originarias y el movimiento popular que llevó al asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel por parte de las fuerzas represivas. Es una tarea fundamental promover la más amplia unidad de acción en las calles para frenar este ataque sistemático del gobierno de Cambiemos.

El reformismo permanente

El paquete presentado por el macrismo centrado en la reforma laboral, junto a la previsional y la tributaria, fue presentado tras el reciente triunfo electoral de Cambiemos. Aprovechando ese espaldarazo y el desarme del Partido Justicialista tras las elecciones, el gobierno definió una política ofensiva que tuvo como punto central la convalidación por parte de la conducción de la CGT de la reforma laboral. El posible carpetazo sobre estas direcciones traidoras enriquecidas, puede haber terminado de consolidar una alianza que ya estaba sellada con anterioridad, que ubica a la cúpula cegetista junto al gobierno de turno, como forma de mantener el control político y económico sobre su área de influencia sindical. Que esta alianza se haya realizado en la propia Sociedad Rural es demostrativa del nivel de arrastre de estas conducciones. El acomodo de gran parte de la dirigencia del PJ, con el protagonismo de Pichetto en el Senado como articulador de la alianza con el gobierno, es otro elemento central de este primer paso. El temor de quedar solo y sobreexpuesto en los negociados con el macrismo, llevó al jefe pejotista del senado a posponer el tratamiento de la reforma demandando la presencia de los triunviros de la CGT en el recinto.

El escenario tuvo un giro a partir de la iniciativa de algunos sectores del movimiento obrero para movilizar este 29 de noviembre. A la cabeza está el clan Moyano, que tiene un pie en cada lugar (negociando por dentro de la CGT, con el gobierno, y convergiendo a su vez con sectores críticos), y que hace gala de la clásica fórmula vandorista: golpear para negociar. Se integraron también diversas expresiones regionales de la CGT –en algunos casos fruto de reuniones y asambleas masivas-, la kirchnerista Corriente Federal encabezada por el bancario Palazzo, los sectores yaskystas y michelistas de las CTA, y el conjunto del sindicalismo democrático y combativo, que venía batallando en soledad.

Evidentemente, en varios casos se trata de sectores atravesados por oportunismo político y disputas de sus propios intereses burocráticos, lo que es muy claro en el caso de Moyano. Aún así, la movilización de este 29 implica un cambio de escenario. La pelea por la continuidad de un plan de lucha en la calle es un elemento central ya que permitiría desplegar un polo de resistencia con peso de masas que pueda jugar un rol efectivo en frenar la avanzada macrista.

El conjunto de la izquierda y los sectores combativos debemos estar y estaremos presentes. Se trata de llevar adelante una orientación central para esta etapa de avanzada neoliberal: unidad de acción con el conjunto de los sectores que salgan a dar pelea para poner un freno a la reforma laboral. La unidad de acción nos permite fortalecer el campo de lucha contra el macrismo y ser un freno real a lo que se plantea, en el imaginario del gobierno, como una reforma estructural de gran alcance para hacer más “competitiva” a la Argentina a costa de reducir drásticamente el salario y deteriorar de forma grave las condiciones de trabajo. Esa unidad de acción se debe expresar en la amplia participación en las movilizaciones y paros resueltos, en la movilización junto a nuestrxs compañeros de trabajo, en cada sindicato, disputando la orientación a las direcciones burocráticas.

Sobre la base de esta orientación fundamental (y no en desmedro de ella), corresponde a la izquierda y a los sectores combativos, dar una disputa política e ideológica con aquellos sectores que siguen planteando como perspectiva de futuro el “capitalismo en serio” y que pretenden montarse sobre la lucha de las y los trabajadores para volver a presentar un proyecto de país en donde los ricos “se la llevaron en pala”. Por nuestra parte, sabemos que, para una superación definitiva de las condiciones de opresión y explotación que nos aquejan, será completamente insuficiente que “vuelvan” los que ya estuvieron (y dejaron más del 30% de pobreza) y que es fundamental construir una alternativa política de las y los trabajadores. Con esta perspectiva participaremos en cada región del país en la que estamos, nutriendo las filas de los gremios en los que militamos, y compartiendo también en muchos casos las columnas del sindicalismo combativo y la izquierda en la medida que eso no se contraponga con la orientación de frente único en cada lugar.

Con aval para matar

En este marco, el asesinato de Rafael Nahuel por parte de la prefectura, y el aval completo dado por el gobierno en boca de su ministra de seguridad, marcan otro elemento central de la coyuntura política.

En el mismo momento en que desde el gobierno intentaban dar un “cierre” al caso Maldonado, apoyándose en las últimas pericias, el asesinato de Rafael Nahuel de 22 años, quien fue baleado de espaldas con una 9 mm por parte de prefectura en el marco de otro desalojo de tierras, da cuenta de que, como sostiene el conjunto de la izquierda, se trata de una política sistemática y orientada con claridad desde las políticas gubernamentales.

En lo que respecta a Santiago Maldonado, que la autopsia haya dado cuenta de su ahogamiento por meses en el río, como lo expresó la misma familia, no le resta responsabilidad a la gendarmería, que efectuó esa cacería humana contra las comunidades originarias en defensa de las tierras de Benetton. Por un lado, porque, fue el operativo de gendarmería el que llevó a esa situación. Y además, porque los datos de la pericia no dan garantías de que no haya sido asesinado por las fuerzas estatales.

La reciente represión sobre comunidades mapuches, ratifica que se trata de una política sistemática, no sólo de defensa de la propiedad privada de los grandes propietarios -lo que va de la mano de una política de sumisión al capital internacional y de garantías para los emprendimientos petroleros, sojeros y demás- sino que además se está promoviendo la identificación de las comunidades mapuches con un supuesto “enemigo interno”, sentando una lógica represiva que es ampliable a cualquier grupo resistente, a quienes el Estado macrista está dispuesto a su asesinato. De esta forma, la avanzada contra las comunidades mapuches es un ensayo de las formas represivas que está dispuesto a desplegar el macrismo, sobre el terreno de las “leyes antiterroristas” que le dejó en funcionamiento el gobierno kirchnerista.

El caso de las comunidades originarias, va recargado, además, por altas dosis de racismo, como lo expresó la Cámara de Comercio de Bariloche festejando la muerte Rafael, por ser mapuche.

Debemos destacar a los organismos de DDHH y a la izquierda que asumieron una respuesta inmediata frente al asesinato. Aún así, la tarea de visibilización y movilización por justicia y castigo a los responsables del asesinato de Rafael Nahuel debe ser ampliada a gran escala como elemento de disputa política e ideológica contra la avanzada neoliberal y represiva.

La ofensiva neoliberal es dura y apuesta a barrer grandes conquistas populares. Pero al mismo tiempo, el imaginario de Cambiemos de arrasar con todo y en todo terreno parece tener escollos.

La reforma laboral que parecía que ya estaría aprobada sin chistar esta semana, ha sido demorada y lxs trabajadores tenemos una cita de honor en las calles para dar batalla e instalar una campaña militante fuerte contra esa avanzada que pueda sentar las bases para una contención efectiva de esas políticas.

La lucha contra la represión y en defensa de los DDHH, al enfrentar el 2×1 y al movilizar por Santiago Maldonado, permitió ya forjar acciones masivas y unitarias que implicaron un paso hacia adelante del movimiento popular en esta etapa. El reciente asesinato de Rafael Nahuel nos obliga a redoblar esfuerzos en ese sentido, entendiendo que se trata de un campo de disputa fundamental.

Nuestro Partido se compromete a jugar un rol en esta lucha.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí